Miguel Ángel Montoya, junto a su banquillo. Foto: Bernardo Ruiz. Compromiso y ambición. Esas son las palabras que gobiernan en el vestuario del Utrera desde que Miguel Ángel Montoya se hiciese con las riendas del equipo la pasada campaña a mediados del curso. Y en el día a día son dos valores que se reflejan en todos su jugadores. Desde el más veterano, el cancerbero Juan, hasta en los más jóvenes, como Baena, Palma y Diego Reguera. Y los frutos, aunque se han hecho esperar, ya están llegando. La información íntegra, en la edición impresa de El Decano Deportivo.