El pasado miércoles 26 de octubre el consejo de administración de Lipasam aprobó una modificación de sus estatutos. La empresa pasa a actuar "como medio propio y servicio técnico del Ayuntamiento de Sevilla" y se adapta al artículo 24.6 de la Ley de Contratos del Sector Público que prevé que una administración pueda conferir "encomiendas de gestión que sean de ejecución obligatoria para ellos". Dos días después, operarios del servicio de limpieza fueron enviados de forma "puntual y extraordinaria" -según fuentes municipales- al cementerio, donde los trabajadores del Consistorio responsables de este servicio frenaron su entrada. Ayer hubo un nuevo amago de conflicto en el Pabellón de la Madrina. La nueva redacción del articulado, así como las carencias de la plantilla municipal agravadas por el recorte en la cobertura de vacantes ha llevado a los sindicatos municipales a encender las alarmas: "La empresa de limpieza puede acabar cubriendo los problemas de plantilla municipal en los colegios, los parques o los edificios de propiedad del Ayuntamiento".
"No se ha aprobado que se vaya a hacer, sino que se puede hacer. Se podrán cubrir servicios de subcontratas municipales o de delegaciones del Consistorio. Es un instrumento, pero se tiene que fijar claramente cuál es el límite y dónde vamos a entrar en colisión con otros servicios municipales", explica el presidente del comité de empresa, José Luis González, quien votó a favor del acuerdo. No ocurrió lo mismo con IU. Se abstuvo, en buena medida por las dudas que generaba el acuerdo. "Se pueden llegar a sustituir trabajadores municipales y que esto suponga una merma de puestos de trabajo", apuntaron. El PSOE votó a favor.
Pero dónde el acuerdo ha trasladado una mayor inquietud es en la plantilla municipal. Tras el intento de actuar en el cementerio, el comité de empresa del Ayuntamiento se movilizó contra una medida que denunciaron como un intento de "quitarle el trabajo" a los empleados municipales. Ayer, tras revisar el acuerdo alcanzado por Lipasam, el secretario general de la sección sindical de UGT, alertó de que se intentan "cubrir" así las carencias de personal y sustituir a la plantilla del Ayuntamiento.
La denuncia cobra especial relevancia por los problemas de personal que atraviesan los principales servicios municipales y que no se han resuelto en las convocatorias de la mesa de negociación. Estas deficiencias afectan, según UGT, especialmente a los colegios. Ocho de los once colegios del distrito Este ya han remitido una queja al Consistorio por sus problemas de limpieza. Y, según de los Reyes, la situación es extensible al resto de distritos de la ciudad. "La plantilla está peor que nunca. Porque hay más edificios que cubrir, y la plantilla no sólo es la misma sino que se está reduciendo".
UGT aporta sus datos: el 31 de octubre acabaron 30 contratos de peones y antes del 30 de noviembre saldrán otros 27. No se cubrirá ninguna de estas plazas.
