El pasado 20 de febrero, el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, indicó que «en un mes» se volverían a colocar en las calles de Sevilla los contenedores para aceites usados, después de que en la Comisión Ejecutiva de Lipasam celebrada en el mes de noviembre del pasado año se aprobase la adjudicación a la empresa que se encargará de realizar el servicio de recogida selectiva de aceites vegetales usados, Biouniversal SL. Sin embargo, aún no han vuelto a colocarse y, según fuentes municipales, no hay una fecha cerrada. Desde la propia empresa municipal sólo se apunta que los contenedores se están fabricando y que estarán listos antes del verano. Mientras tanto, el aceite se puede llevar a los puntos limpios: Los Olivos, en el Polígono Industrial Calonge; Los Pinos, frente a la fábrica de Persán; Los Naranjos, en el cruce de la carretera Su Eminencia con carretera Sevilla-Utrera, y La Jacaranda, en la carretera Sevilla-Brenes. El delegado de Urbanismo y Medio Ambiente ya explicó que los anteriores contenedores, colocados por el gobierno del PSOE e IU, se tuvieron que retirar por riesgo sanitario al ser accesibles, con lo que se podía robar el aceite para ser devuelto a la cadena alimentaria. Vílchez añadió que los que se van a instalar ahora son de última generación e impedirán el robo de los aceites depositados. Lo cierto es que el proceso del nuevo concurso retrasó la colocación de los contenedores, que incluso fueron anunciados para principios de año y, después, para finales de febrero, como publicó este periódico el pasado 11 de enero. Pero la fabricación de los mismos tras la adjudicación a la empresa, según las fuentes consultadas, requiere tiempo, de ahí que los ciudadanos sigan sin tener estos contenedores en las calles de su barrio, en lugares más cercanos que los citados puntos limpios. El 16 de octubre del pasado año, Lipasam respondió a una solicitud presentada el 2 de septiembre por Unión Progreso y Democracia (UPyD) sobre esta misma cuestión y aseguraba en su misiva que los contenedores para la recogida de los aceites usados se volverían a instalar a finales de ese mismo año. En la carta, firmada por el director gerente de Lipasam, Francisco José Juan Rodríguez, se recordaba que, mientras tanto, los sevillanos podían llevar sus aceites usados a los cuatro puntos limpios que hay en la capital. Para Isabel Ceballos, la portavoz municipal de UPyD, este es «una de las tantas promesas incumplidas del gobierno de Juan Ignacio Zoido», en este caso en una materia que afecta en gran medida al día a día de los ciudadanos y al medioambiente de la ciudad. El propio delegado de Urbanismo y Medio Ambiente afirmó que, con esta adjudicación, Lipasam quiere restituir un «servicio necesario» para la ciudadanía y colocar a Sevilla «en la elite de las ciudades españolas comprometidas con la defensa del medio ambiente, colaborando de esta manera con los objetivos estratégicos del Plan Nacional de Energías Renovables». «Con la creación de este servicio municipal, Lipasam se compromete en el desarrollo de nuevos sectores económicos, basados en el reciclaje, que poseen un gran futuro y están generando nuevas fuentes de energía renovables y nuevos empleos para la ciudad», concluyó entonces el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Parques y Jardines.
