Las campañas de concienciación y las multas no son suficientes.
Los trabajadores de Lipasam tendrán potestad para sancionar a los dueños de los perros que no recojan los excrementos de sus animales. El borrador de la nueva ordenanza municipal de limpieza recoge tal posibilidad, que desde noviembre realiza en días puntuales el Grupo Verde de la Policía Local. Lipasam podrá identificar a los animales que hayan realizado deposiciones en la vía pública (...) procediendo a sancionar a los titulares de los mismos, recoge el artículo 27 de la norma. Así, se abriría un debate similar a que se produjo en su día con Tussam, cuando se propuso que los conductores denunciaran las infracciones en el carril bus fotografiándolas con un móvil.
La futura ordenanza extrema la vigilancia en los mercadillos, a los que obligará a la implantación de un plan de gestión de residuos y sanciones a los puestos que no recojan que, en caso de reiteración, podrían supone la retirada de la licencia municipal. También se extremarán las medidas en los solares. Si en la normativa de 2003 ya se obligaba a su vallado y la retirada de residuos, en la futura norma también se incluye la limpieza de vegetación y maleza.
El borrador, de 38 páginas, incluye una mayor regulación en la vía pública, donde se incluye que el Ayuntamiento podría solicitar que los organizadores de actividades aportaran una fianza previa por el importe previsible de las operaciones de limpieza. Al respecto, el concejal socialista Juan Carlos Cabrera solicitó que se precisaran excepciones para que esa decisión no afecte a la convocatoria de manifestaciones o actos no lucrativos, que vienen recogidos como derecho en la Constitución Española.
El PSOE, que valoró que la ordenanza mantenga una estructura similar a la de 2003, ha planteado varias enmiendas. Entre las más ciudadanas, la que incumbe a las horas que disponen los sevillanos para tirar la basura. La futura norma indica que sólo se podrá depositar la basura en los contenedores de 20 a 23 horas, cuando antes se podía hasta la recogida por parte de Lipasam, que en algunos barrios se produce de madrugada. Los socialistas piden al respecto mayor participación.
Cabrera también propuso que, en el apartado de infracciones, se explore la posibilidad que, en vez de una sanción económica, se sondee que los infractores realicen trabajos de limpieza de pintadas en la vía pública. En principio, lo que se comprende es un capítulo de sanciones económicas que van desde las de carácter leve (de 90 a 750 euros), pasando por las de carácter grave (de 750 a 1.500 euros) a las muy graves (de 1.500 a 3.000 euros).
