Mientras José Fernando Ortega Mohedano abandonaba ayer la prisión de Sevilla, donde ha permanecido ingresado los últimos cuatro meses por robar y agredir a un joven, a su padre, el extorero José Ortega Cano, se le complicaba la concesión del indulto después de que la Audiencia de Sevilla haya remitido un informe negativo al Consejo de Ministros para su resolución. José Fernando, y tres amigos más, pudieron salir de la cárcel después de que la jueza del Penal 5 haya aceptado la petición de la defensa ante las penas reclamadas por la Fiscalía y la acusación particular, tres y dos años respectivamente, que además no se opusieron a la libertad provisional. El juicio al joven quedó visto para sentencia.
A la espera de que se dicte sentencia, el hijo del extorero ha pasado ya su primera noche fuera de prisión tras las dos jornadas de juicio. En el mismo el fiscal destacó que José Fernando confesara los hechos cuando fue detenido por la Guardia Civil porque, si no «hoy no habría procedimiento» o sólo estaría sentado él en el banquillo «porque fue reconocido al ser famoso». En la segunda sesión de la vista, el representante del Ministerio Fiscal modificó sus conclusiones, ya que el hijo del extorero ha hecho frente al pago de 10.000 euros de indemnización a la víctima, por lo que le aplicó la atenuante de reparación del daño, así como la de colaboración con la Justicia, pues es el único que confesó los hechos tras ser detenido. De esta forma, la condena que reclamó para José Fernando es de dos años y seis meses de prisión por un delito de robo violento, seis meses de cárcel por un delitos de daños y doce meses de multa de 2.160 euros por un delito contra la seguridad vial. En cambio, el fiscal no reconoció la atenuante por drogadicción porque «las defensas no han justificado que la agresión se produce porque estaban hasta arriba de alcohol y droga», más allá de que el propio José Fernando lo haya reconocido. «Había tomado alcohol, porros y varias rayas de coca», dijo el jueves durante su declaración. En este sentido, el fiscal, en su informe, aseguró que «no tiene ningún problema en aplicar atenuantes», más cuando «de no ser porque es un señor famoso no hubiese sido reconocido y hoy no hubiéramos tenido procedimiento», refiriéndose a la confesión del joven. «Los demás reconocen los hechos en el juzgado porque ya saben que hay uno que se ha ido de la lengua», señaló, tras lo que afirmó que por ello no se les aplica esta atenuante porque entonces «sería una burla». Por este motivo, las penas para los cinco amigos que se han sentado en el banquillo junto al joven oscilan entre el año y los tres años y medio, en función del grado de participación.
El fiscal dijo que no busca una «sentencia ejemplarizante por ser una persona famosa, sino porque una persona no tiene que ser agredida, humillada y robada». De hecho, para el fiscal los hechos ocurridos el pasado 2 de noviembre a las puertas de un club de alterne de Castilleja de la Cuesta, «no es sólo una agresión, sino una humillación, pues lo rodean y le dan golpes».
Por su parte, la acusación particular, que ejerce el abogado Manuel Manzaneque, rebajó su petición a dos años de prisión por un delito de robo con violencia, 30 días de multa por lesiones, 45 días de trabajos en beneficio de la comunidad por daños, y la misma pena por el delito contra la seguridad vial. De hecho, la víctima J.J.V.A. Por su parte, la letrada de José Fernando, Esperanza Lozano, ha solicitado nueve meses de prisión. El juicio quedó ayer visto para sentencia, después de que la jornada de ayer comenzara con la declaración del jefe de sala del club de alterne donde se inició la discusión con la víctima. El testigo dijo que, aunque J.J.V.A. «no estaba molestando a los clientes», sí tuvo que llamarle la atención porque estaba «muy animoso y mi labor es evitar que se formen altercados». También señaló que le dio la impresión de que «había bebido», y que José Fernando y sus amigos estaban «bajo los efectos de la cocaína». Mientras José Fernando esperaba el auto de la jueza decretando su puesta en libertad provisional a la espera de sentencia, su padre conocía que la Sección Primera de la Audiencia ya había remitido el informe con el que el Gobierno tendrá que valorar si otorga o no el indulto solicitado por el extorero tras se condenado a dos años y medio de prisión por el accidente mortal. Los magistrados, después de que la familia y la Fiscalía se opusieran, han informado de forma negativa por la «peligrosidad» de su conducta y porque no ha pedido perdón.
