Las voces internas críticas con la continuidad de Antonio Rodrigo Torrijos como candidato tras su imputación en el caso Mercasevilla han dejado de ser planteamientos aislados en el seno de la federación. La corriente Izquierda Abierta y el propio portavoz en el Congreso y excoordinador estatal, Gaspar Llamazares, lideran ya oficialmente un movimiento contrario a que el primer teniente de alcalde se mantenga como cabeza de lista. Los seis representantes de este sector de IU en la Comisión Ejecutiva Federal han suscrito un documento que reclama que se aplique el código ético a Torrijos y que su candidatura, ya ratificada oficialmente, sea sometida a una votación interna que podría producirse en torno al 26 de abril. En ella, en cualquier caso, los promotores de la iniciativa parten en desventaja al tener el PCE, que ya ha avalado al Consejo Local de Sevilla, mayoría suficiente y contar, además, con apoyos como el del líder de la Cut-Bai y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo.
Fue el propio Llamazares –que en un primer momento dio su apoyo a Torrijos– quien puso ayer voz a esta corriente interna en una entrevista en Onda Cero: “No debe haber personas imputadas. Aquellos que estén en esa situación, con toda la legitimación para defender su honestidad, deben dar un paso atrás y abandonar”.
Junto a él, otros cinco altos cargos de IU, han solicitado una votación en la comisión ejecutiva federal o incluso un consejo político federal destinado a votar si se aplica o no el código ético a Antonio Rodrigo Torrijos. Encarnación Páez, secretaria de Política Municipal y una de las dirigentes que suscribe este acuerdo, explicó ayer a este periódico el objetivo de su iniciativa: “Debe haber una dimisión cautelar, porque entendemos que debemos dar una imagen distinta. Aunque podamos estar seguros de la inocencia del candidato, tenemos que dar ejemplo”.
Pese a esta postura, fuentes del PCA y de la dirección local de IU subrayaron que el debate se da ya prácticamente por zanjado una vez que dirigentes como Diego Valderas, José Luis Centella, Juan Manuel Sánchez Gordillo, José Manuel Mariscal y el propio Cayo Lara ya han avalado la continuidad de Torrijos. A estas circunstancias se añade que, de producirse una votación, el candidato de IU podría contar con el respaldo de los responsables del PCE y de otras corrientes como la Cut-Bai.
A la espera de la petición de amparo de Torrijos
Como recoge el propio código ético de IU, los candidatos que consideren que sus imputaciones no se incluyen dentro de los supuestos que fuerzan una dimisión, deben solicitar un aplazamiento de la medida cautelar de suspensión de militancia y que su caso sea estudiado por la dirección federal. Esta petición de amparo la debe formalizar el propio Antonio Rodrigo Torrijos, quien la remitirá una vez que conozca todos los detalles de un proceso en el que ya está personado. La dirección local de IU ya ha remitido un escrito a las direcciones regional y federal de Izquierda Unida reclamando que se conceda este aplazamiento y que en ningún caso se aplique el código ético a Torrijos. El Consejo Local insiste en que no se trata de una imputación por que haya indicios de un delito de corrupción.
