España acoge desde ayer al segundo preso del penal estadounidense de Guantánamo, un ciudadano yemení que llega dos meses y medio después de lo que lo hiciera un prisionero palestino en virtud de los acuerdos alcanzados entre la UE y EEUU para el desmantelamiento de ese centro de detención.
Es el segundo de los cinco presos que se espera pueda acoger España procedentes de este penal, una decisión que han agradecido las autoridades de Estados Unidos, como el fiscal general, Eric Holder, quien en una visita reciente, hace un mes, mostró su satisfacción por el "papel clave" que ha jugado este país a la hora de cerrar esta prisión.
El próximo viernes también tendrá posibilidad de hacerlo el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, quien visitará Madrid para analizar con el Gobierno español, entre otros asuntos, la negociación destinada a reactivar el programa Swift de intercambio de datos sobre transacciones bancarias con la UE en el marco de la lucha antiterrorista.
Este segundo preso, según informó el Ministerio del Interior, no tiene causas judiciales pendientes por delitos de terrorismo ni en España ni en ningún otro país de la Unión Europea, ni tampoco en Estados Unidos ni en su país de origen.
Tampoco pesa ninguna reclamación o requisitoria en el ámbito internacional sobre este ciudadano yemení, que vivirá en España con un permiso de residencia y trabajo concedido en virtud de la Ley Orgánica sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su Integración Social, y disfrutará de todos los derechos reconocidos en esta ley.
La decisión de trasladar a España a este preso, que no obstante no podrá salir del país, se enmarca en la política antiterrorista común que desarrolla el Gobierno español, la Unión Europea y Estados Unidos y cumple, según Interior, todos los requisitos establecidos tanto en el ordenamiento jurídico español como en el Derecho Internacional, además de garantizar plenamente la seguridad de los españoles. Y es consecuencia de lo establecido en las conclusiones del Consejo de Ministros de Justicia y Asuntos de Interior (JAI) de la Unión celebrado en Bruselas el 4 de junio de 2009 y de la Declaración conjunta UE-EEUU del 15 de junio de 2009 en relación al cierre de las instalaciones de Guantánamo y la futura cooperación antiterrorista.
El primer recluso. El preso yemení llega después de que el pasado febrero saliese de Guantánamo el palestino Walid Ibrahim Mustafa Abu Hijazi, que vive ahora en una pequeña localidad española apoyado por una ONG. En una entrevista, el pasado domingo el palestino afirmaba que aún no ha podido buscar trabajo debido a que está en tratamiento psicológico y no habla español.
Aún no hay fecha para la llegada de los otros tres ex reclusos -otro palestino, un sirio y, probablemente, un tunecino- ya que, a medida que Guantánamo se va vaciando -quedan unos 180 internos, de los 779 que ha albergado- los casos pendientes son más conflictivos.
Pese a la lentitud con que se están produciendo los traslados, Washington ha agradecido a España su colaboración y la ha puesto como ejemplo ante otros países europeos, más cicateros a la hora de acoger presos.
