En Roma, Milán, Buenos Aires o en Pernambuco hay partidos de máxima rivalidad. Derbi: enfrentamiento de dos equipos de fútbol de una misma ciudad. Nosotros en Sevilla creemos que el nuestro es el mejor. Seguramente, el de mayor calado en cuanto a la división de los ciudadanos sean o no sean aficionados al fútbol.
Sevilla y Betis juegan la segunda parte del derbi. La primera se vivió en septiembre cuando en el Ruiz de Lopera se llevaron un punto cada equipo con aquel empate a cero. Ahora el derbi es muy distinto. Se llega a la segunda vuelta, se necesitan imperiosamente los puntos y el Betis aporta el aliciente del debut del brasileño Ricardo Oliveira. En el Sevilla salvada la ida de la Copa del Rey el derbi toma el mayor de sus contenidos porque Jiménez y los suyos saben de la importancia del derbi y sus puntos y no digamos cuanto se juega en su futuro el técnico bético Francisco Chaparro.
El balón está en el centro del campo y los equipos tienen que sacar lo mejor de sí mismo porque es un momento clave y fundamental. Quien gana en estos partidos tiene un plus añadido al de los puntos y quien lo pierde recibe un fuerte rejonazo porque estos partidos son algo más para quien deja los puntos en el camino.
