El Sevilla cerró en la madrugada del jueves la contratación de su primer fichaje para la temporada 2008/09. Se trata de Lautaro Acosta, mediapunta de Lanús e internacional argentino sub 20, por el que el club nervionense ha pagado más de ocho millones.
El club argentino desveló en su página web que recibirá por Lautaro, llamado Laucha Acosta, once millones de dólares netos, es decir, siete millones de euros netos, una cantidad que supera los ocho millones de euros en términos brutos. Es una inversión importante para un joven jugador, de 20 años, que ha despuntado en Argentina, donde ha ganado el torneo Apertura 2007. Además, en su haber también está el Mundial sub 20 de Canadá, donde compartió selección con su ya compañero Fazio.
Laucha Acosta, que firma por cinco años -es extracomunitario y en el Sevilla actualmente hay cuatro, aunque se espera que Luis Fabiano lo obtenga pronto-, es un joven valor argentino que puede actuar en las tres posiciones de la mediapunta. Pero el que mejor lo define es el director deportivo sevillista, Monchi: "Es impactante, tiene mucho margen de mejora pero ya ha conseguido cosas importantes. Tiene velocidad y desborde, empezó jugando por la izquierda, luego en la derecha y de segunda punta.
Es un jugador polivalente, del perfil que buscábamos, rápido, con regate, desborde... No es ni Aimar ni el Piojo ni Agüero, es Lautaro Acosta". Monchi, además, comentó sobre su precio que está en las cifras previstas por la entidad, y pidió paciencia: "Hay que comprender que es joven y familiar. Eso ahora no va a tenerlo y tenemos que pedir tranquilidad".
Por su parte, a Manolo Jiménez, técnico nervionense, le llama la atención "su verticalidad": "Es un jugador de banda que se mueve hacia la portería, improvisa y tira diagonales, es diferente a los extremos que tenemos".
Orgulloso y feliz. Por su parte, el verdadero protagonista, Acosta, destacó que llega "a uno de los clubes más importantes del mundo" y se definió así: "Voy a cumplir mi sueño, jugar en Europa. Soy un jugador rápido, me gusta encarar, la gambeta, el desborde... Tengo llegada y un temperamento alto". El nuevo sevillista, amigo de un hermano de Armenteros, tiene grandes referencias del club y de la ciudad: "Me han dicho que es espectacular, y también me han hablado de la calidez de su gente", indicó el ex de Lanús, consciente de que necesitará "adaptación".
