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Llega la recta final

Lo mejor del Betis en Vigo fue el empate y lo peor, la lesión de Sergio García. 

el 19 abr 2010 / 07:55 h.

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Ha llegado el momento clave de la competición. A partir de ahora cualquier fallo puede costar la pérdida de los objetivos. Simplemente porque no hay tiempo para rectificar ni partidos para enmendar los errores. El fútbol siempre ofrece oportunidades pero también es duro e inflexible cuando llegan esos partidos finales y hay que ganar los puntos a toda costa para ofrecer un balance final positivo, acorde con los objetivos que se pusieron cuando empezó la competición.

Victoria sevillista. La necesitaba el Sevilla a toda costa por todo lo que se había visto y hablado tras la derrota en Valladolid. Mejor bálsamo que la visita del Sporting, imposible. Los goles de Kanouté y Luis Fabiano, que necesitaba el equipo, aparecieron, y para dar mayor realce e importancia al resultado el tercer tanto del equipo del canterano Cala, que se está ganando con juego y goles -tres ha marcado- lo que otros con galones, más por lo que costaron que lo que demostraron, no han aportado al Sevilla hasta el momento. Tranquilidad por el buen resultado y porque las aspiraciones siguen intactas a esa cuarta plaza en unos momentos claves por lo que se juega la entidad en lo deportivo y en lo económico. El próximo domingo, en Getafe, otra buena oportunidad para afianzar esa cuarta plaza que, al menos hasta esta noche (el Mallorca, con dos puntos menos, recibe a Osasuna) sigue en poder de los sevillistas.

Empate bético. Después de un primer tiempo en Vigo decepcionante del Betis, es fácil de deducir que el resultado fue lo mejor. Gracias a los desaciertos vigueses en sus múltiples oportunidades de la primera fase y a la aparición de Emana en la jugada del gol de Jonathan Pereira el equipo de Víctor Fernández salió vivo de Balaídos. Lesión preocupante de un hombre fundamental como es Sergio García, el máximo goleador del equipo, y los partidos que se perderá Emana por el Mundial, en estos momentos fundamentales de un equipo que depende en demasía de ambos jugadores. Lo peor que puede ocurrir es que en esos cinco últimos partidos no estén los dos jugadores que sustentan el fútbol atacante del Betis. Me temo que a esas fechas no esté solucionado el ascenso y las fatigas y las dudas serán compañeros en los agónicos partidos postreros. Ganen puntos cuanto antes y no dejen todo para el final.

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