La industria turística española logró cerrar 2007 con un ligero avance en las ventas y en sus beneficios, gracias al buen comportamiento de la demanda extranjera, que contrarrestó el descenso de movimiento nacional. De hecho, Exceltur contabilizó 59,7 millones de turistas foráneos que, eso sí, se gastaron menos que el año anterior: 628 euros por persona.
España recibió durante el año pasado 59,7 millones de turistas extranjeros, una cifra que supone un incremento del 2% respecto al ejercicio anterior, según las estimaciones realizadas por la Alianza para la excelencia turística Exceltur. Una tendencia moderadamente al alza que se prevé mantener durante este ejercicio, según señaló su vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreda, que pronosticó que se llegará a la cifra de 60,7 millones de turistas extranjeros, con un avance del 1,6% respecto al año anterior.
Son precisamente los visitantes foráneos los que están tirando del carro turístico frente al descenso de viajes nacionales de los españoles. Sin embargo, no sucede igual con el dinero que se dejan los turistas. Exceltur estima que el gasto turístico de los extranjeros en España cerrará 2007 con un aumento del 3,6% respecto al año anterior, insuficiente para compensar la inflación turística que el IPC del Instituto Nacional de Estadística (INE) cifra en el 4,4% de media anual.
Por tanto, los ingresos turísticos del exterior bajan un 0,7%, dejando en 628 euros el gasto real por turista. La previsión parar 2008 es que el gasto real por turista descenderá a 609 euros, con un retroceso del 3%.
Aun así, Zoreda calificó 2007 de "positivo", ya que las empresas turísticas españolas registraron un moderado incremento en su ventas y beneficios, tendencia que se mantendrá en 2008. La excepción llegará con el transporte aéreo, debido al precio del combustible y la sobreoferta que existe, especialmente, en el mercado europeo. Así lo puso de manifiesto el vicepresidente de Exceltur y presidente de Iberia, Fernando Conte, que hizo hincapié en que el precio del carburante ejerce una fuerte presión sobre los costes que "va a ser difícil trasladar a los precios".
El crecimiento de los resultados empresariales en 2007 se debe, sobre todo, a una mejora de los márgenes por la gestión de costes y, en menor medida, por un "leve" repunte de los precios, indicó Zoreda.
El principal dinamizador de la demanda extranjera hacia España han sido los viajes a destinos urbanos, entre los que destacan Madrid, Barcelona, Valencia, Granada y Santiago de Compostela, favorecidos por las conexiones de transporte aéreo y la inversión en la valorización de sus recursos turísticos y promoción.
Los destinos ganadores del interior fueron Castilla-La Mancha y Extremadura, mientras que en el sol y playa, segmento en el que España se enfrenta a una fuerte competencia de otros países (Turquía y Egipto recibieron 32 millones de turistas en 2007, un 18% más) destacan Baleares, la Comunidad Valenciana y Murcia.
Mientras que los principales mercados emisores de turistas hacia España -Reino Unido y Alemania- mostraron síntomas de estancamiento en sus crecimientos, dos mercados relevantes por su mayor capacidad de gasto aunque menor volumen de afluencia, el nórdico y el norteamericano, se han recuperado. Las pernoctaciones de turistas procedentes de estos dos mercados crecieron un 14,4% y un 2,1%, respectivamente.
Los empresarios prevén que el crecimiento del PIB turístico será en 2007 del 2,5%, inferior al crecimiento del 3,8% de la economía española y un punto porcentual por debajo del registrado por el sector en 2006.