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Llegó la hora de convertir el sueño en una leyenda para el Cajasol

El conjunto sevillano tratará de sorprender en Treviso a la Benetton, anfitrión de la 'Final Four' de la Eurocopa, y meterse en su primera final europea en sus casi 25 años de historia.

el 15 abr 2011 / 21:02 h.

El Caja vuelve a estar en la pomada. Este 16 de abril siempre será recordado. Queda por resolver esta noche en el Palaverde de Treviso si como antesala de una gesta o como un sueño que fue bonito mientras duró. 40 minutos para buscar los 40 minutos más importantes en 25 años de historia del baloncesto sevillano.

Y no es un lugar cualquiera. Este rincón del noreste de Italia forma parte de la leyenda del baloncesto europeo. Una pequeña ciudad de 90.000 habitantes imprescindible en los momentos más brillantes del baloncesto (o pallacanestro) continental en las últimas dos décadas.

Esta Final Four también es el canto de cisne para la época dorada de la Benetton, porque la familia del mismo nombre que tiene aquí el centro neurálgico de un imperio textil y que ha ejercido de mecenas desde principios de los 80 para el club verde y blanco abandona su patrocinio. Abre una interrogante gigantesca para una entidad que presume de haber disputado cuatro veces la Final Four de la Euroliga, de haber ganado una Korac y una Saporta, así como cinco Ligas y siete Copas de Italia.

Todo eso con jugadores como Toni Kukoc, Orlando Woolridge, Petar Naumoski, Riccardo Pittis, Zeljko Rebraca, Jorge Garbajosa, Massimo Bulleri, con entrenadores como Zeljko Obradovic. La Benetton perdió la final de la vieja Copa de Europa ante el Barcelona de Pesic en el Sant Jordi, ganó con Mike d’Antoni de entrenador la Recopa al Baskonia de Manel Comas y Perasovic en Estambul en 1995 y la del 99 en Zaragoza al Pamesa Valencia de Miki Vukovic, con Obradovic, Nicola o Tomás Jofresa... Mucha, muchísima historia.

Ante todo eso se enfrenta el Caja, ante toda una tradición en el éxito.Ese peso de la leyenda cuelga en banderines del techo del Palaverde, pesa en el ánimo de una afición que añora los tiempos de gloria, pesa en lo que se antoja el final de una era. Ese adiós en el olimpo persigue también Louis Bullock, quien tal vez esté frente a los últimos 80 minutos de su carrera.

Quién sabe si pueden ser los últimos dos partidos de Joan Plaza en Sevilla. El mercado se mueve y su nombre está sobre la mesa de muchos despachos. El recambio puede sentarse junto a él. Pero ahora no es la cuestión.víctima, a priori.

El Caja comparte con el Cedevita Zagreb el papel de víctima propiciatoria. Lo tiene más difícil porque juega ante el anfitrión. Normalmente estos torneos los organizan los clubes para ganarlos, invierten mucho dinero y esfuerzo, y en esa inercia acaban entrando también los arbitrajes. La experiencia avala esa teoría.

Experiencia es lo que le falta precisamente al Caja en estos menesteres. Experiencia tienen Plaza y Bullock, que levantaron este título en Charleroi (Bélgica) en 2007. Experiencia tiene Tariq Kirksay, que perdió en los cuartos de final de la 2008-09 formando parte del Unics Kazan frente al Akasvayu Girona.Curiosamente podría verse en la final del domingo ante su exequipo.

A partir de ahí, una batería de novatos. De la capacidad que tengan estos para sobreponerse al denominado miedo escénico para convertir el equipo en un armazón sólido, de la capacidad de Louis Bullock de ser Louis Bullock, del rendimiento de Paul Davis en la zona, dependerá las opciones de que el Caja se plante en el partido por el título.

Los de Plaza tendrán que estar ojo avizor con el escolta Devin Davis, capaz de desestabilizar con su hiperactividad ofensiva (20,6 puntos de media en el Last 16); tendrá que cuidar mucho la pintura, porque ahí los anfitriones tienen verdaderas rocas, casos de Skinner y Brunner, y el gran talento del lituano Motiejunas.

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