Sin mirar al cielo. Así arranca la Semana Santa de 2014 en Sevilla, una edición que, en principio, se perfila que será plena de cofradías en la calle y sin tener que consultar constantemente el tiempo. Es la principal novedad y lo que muchos cofrades llevaban años anhelando, pues la última Semana Santa sin lluvia fue hace seis años. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) vaticina una arranque estable y soleado. Para hoy Domingos de Ramos las máximas serán de 27 grados. Una bonanza climática que se mantendrá el resto de semana. Una excelente noticia con la que en esta jornada se inaugura oficialmente la Semana Santa, con la venia del derbi Betis-Sevilla. Así, a las 16.25 horas el niño Ignacio David Vega Rosa, de trece años, pronuncirá las palabras mágicas de A Dios por el Amor al pedir la primera venia en Carrera Oficial. Este futuro armao, que toca el tambor en la banda chica de la Centuria Macarena, será el primer nazareno en la Campana y anticipará la llegada del cortejo de la Borriquita. Precisamente, la primera parte procesional del Amor presentará la primera estampa insólita o para el recuerdo con la remodelación del misterio para adecuarlo a los pasajes evangélicos. El imaginero Fernando Aguado ha tallado las dos nuevas figuras -una mujer y una niña hebreas- que sustituirán a los conocidos Guaringo y Amparito. Otra novedad la protagonizará San Roque con la salida de la hermandad desde la iglesia de Santiago por obras en su sede parroquial. La cofradía de la plaza de Carmen Benítez describirá un bello recorrido de ida por Cardenal Cervantes, San Leandro, Alhóndiga, Dormitorio, Cristo de Burgos e Imagen para enlazar con su recorrido habitual, sin renunciar a su tránsito por Caballerizas. Pero la Semana Santa de 2014 será también la de la monitorización de la Campana y la de la reválida definitiva para las 60 hermandades que procesionan a la Santa Iglesia Catedral. Ya no valdrá engordar las cifras de nazarenos para mantener los minutos de que disfrutan hoy día las hermandades como si fueran derechos adquiridos. Un ojo indiscreto estará grabando el tránsito de todas las hermandades por la Campana. Por primera vez desde 2009, año del último conteo, el Consejo de Cofradías se ha propuesto realizar un recuento de los componentes integrados en los cortejos de todas y cada una de las hermandades (nazarenos, músicos, acólitos, capataces...) al objeto de proceder en el futuro a un reparto proporcional de los tiempos de paso en función de las necesidades de cada cofradía. La irrupción de las nuevas tecnologías en el universo cofradiero también permitirá este año al Consejo controlar desde el mismo palquillo de la Campana, gracias a un discreto sistema de geolocalización por GPS, la situación exacta y en tiempo real de cada una de las cofradías dentro y fuera de la Carrera Oficial y conocer al instante si acumulan algún retraso. También en esta Semana Santa se aplicarán las nuevas normas para conocimiento y cumplimiento de los responsables de las cofradías elaboradas por el Consejo y rubricadas por el vicario general de la Archidiócesis, Teodoro León, que otorgan plenas atribuciones a los delegados de día del Consejo para conminar al diputado mayor de gobierno de una cofradía que no esté cumpliendo sus horarios a formar a sus nazarenos de a tres en fondo. El Consejo quiere acabar con los retrasos más o menos sistemáticos que sufren un año tras otro jornadas como la Madrugá o el Lunes Santo. En este sentido, en aras de comprimir la extensión de los cortejos a su paso por la Carrera Oficial para arañar unos minutos al día, en el seno del Domingo de Ramos se ha suscitado este año el debate de la limitación de las formaciones musicales. El Amor y la Estrella se convertirán en las primeras hermandades en autorregular la composición numérica de las bandas que acompañarán a sus cortejos durante su tránsito por el itinerario común para que sus nazarenos puedan discurrir en este tramo con mayor decoro y dignidad. En el capítulo más material destaca sobre todo el estreno, no exento de controversia, del nuevo manto de la Virgen de los Desamparados de San Esteban, una obra de bella factura, profusamente bordada en oro sobre terciopelo azul marino, cuya elaboración se ha debido al callado trabajo y a la dedicación de un grupo de 22 hermanas. Llamativa será también la nueva imagen que presentará el canasto del paso de misterio del Cerro del Águila después de su enriquecimiento con molduras de orfebrería repujadas por los Hermanos Delgado. Será un año muy especial para la hermandad del Cerro, que cumple 25 aniversario de su primera estación. La segunda Semana Santa de Carlos Bourrellier como presidente del Consejo será también la del estreno del primer atisbo del nuevo palio decimonónico de la Virgen de la Cabeza de las Siete Palabras, cuya primera fase de ejecución ha comprendido el bordado de la bambalina delantera, labores realizadas en el taller de José Ramón Paleteiro bajo un diseño elaborado por Pepe Asián. Otra hermandad que ha iniciado este año el enriquecimiento de su paso de palio es la del Sol, que estrena la bambalina delantera, obra que sigue un diseño original de José Manuel Bonilla Cornejo y que ha sido ejecutada en oro fino sobre terciopelo verde noche por su hermana Ana Bonilla. Aunque si de bordados hablamos, mención especial merece la nueva saya de salida que lucirá este Domingo de Ramos la Virgen de la Paz, una lujosa pieza realizada por el artista Manuel Solano. No hay que echar en saco roto otros estrenos inmateriales que dejarán estampas para el recuerdo. Es el caso del nuevo recorrido de vuelta que estrenará la O el Viernes Santo con la intención de regresar por el puente de Triana, un itinerario que comprende un encantador rodeo por el Arenal transcurriendo ante el Hospital de la Caridad, la capilla del Rosario del Dos de Mayo y la capilla de la Carretería. También la hermandad de las Siete Palabras estrenará un recorrido jubilar. Para conmemorar el 150 aniversario de la primera salida del misterio la cofradía modificará su ida dando un rodeo para pasar por el que fuera convento Casa Grande del Carmen, actual conservatorio Manuel Castillo, en la calle Baños. Y otra estampa: la Paz transcurriendo por el interior de la Plaza de España, imagen que no se repetía desde 1977.