Llenar el depósito de gasolina puede costar cuatro euros más según la estación de servicio que se elija en la capital hispalense. Después de un verano en el que los precios han batido récords y tras la subida del IVA del 18% al 21%, el resentido bolsillo del consumidor puede aliviarse si se sabe elegir gasolinera. Por ahora, la más barata de toda la provincia sigue siendo la del centro comercial Alcampo, en la que la gasolina 95 cuesta 1,470 euros el litro.
Llenar el depósito (50 litros) en esta estación de servicio cuesta, por tanto, 73,5 euros, mientras que en la más cara de la ciudad de Sevilla vale 77,55 euros: 4,05 euros más. ¿Y qué gasolinera tiene los precios más altos? Según el propio Ministerio de Industria, Energía y Turismo, la Galp de la avenida de Moliní, 3, donde el litro de gasolina 95 cuesta 1,551 euros. Le siguen seis surtidores de Cepsa situados en la Glorieta del Cid, en el Puerto y en la calle Martillo, 18 (con el litro a 1,548 euros); y otras de las misma compañía en la calle Gramil, Paseo Cristóbal Colón y Marqués de Paradas (con 1,547 euros el litro).
En cuanto a los precios del gasóleo A habitual, la estación de servicio de Alcampo también es la más barata, con el litro a 1,394 euros; mientras que en la gasolinera de Cepsa de Marqués de Paradas está a 1,483 euros, siendo la más cara de la ciudad.
El precio medio de la gasolina 95 en la capital, según el listado del Ministerio (con el precio actualizado de 49 estaciones de servicios de 50 existentes), es de 1,54 euros el litro; mientras el gasóleo se sitúa en 1,47 euros el litro de media.
Lo cierto es que los precios en Sevilla superan la media nacional, ya que el litro de gasolina alcanza en el país los 1,522 euros y acumula un encarecimiento del 17% en lo que va de año.
Por su parte, el precio del gasóleo se sitúa en 1,444 euros el litro de media en el territorio nacional, lo que supone una subida del 12% con respecto a enero y del 12,8% con respecto a la última semana de junio, antes del inicio de la temporada de vacaciones.
En Sevilla, desde inicios de julio el litro de gasolina se ha encarecido más de un 12%, mientras que el de gasóleo es un 8,56% más caro. Sólo en la última semana de agosto aumentó un 0,06% y un 0,14%, respectivamente, en puertas de la operación retorno de las vacaciones de agosto y de la subida del IVA.
Eso sí, este incremento del Impuesto del Valor Añadido del 18% al 21% no se ha notado tanto en la ciudad hispalense como en otras zonas del país, seguramente porque aquí los precios ya se habían subido con anterioridad. De hecho, el 31 de agosto, llenar el depósito de gasolina 95 costaba 76,8 euros, mientras que ahora vale (aplicando la media) 77 euros, sólo dos céntimos más.
En Sevilla no se ha cumplido, pues, la previsión de que la subida de este impuesto iba a suponer un impacto extra de unos 3,6 céntimos de euro para el litro de gasolina y de unos 3,5 en el caso del gasóleo, cuyo precio sólo subió en la ciudad de los 1,453 euros el litro a 31 de agosto a los 1,47 euros actuales.
Con todo, los precios de los carburantes siguen costando en España menos que en la media de la UE porque la presión fiscal española es inferior a los países del entorno. De hecho, antes de impuestos, los precios españoles son de los más caros de la UE.