Tardó en arrancar pero mereció la pena. La lluvia despejó de fans las inmediaciones del Teatro Lope de Vega. No había gritos, sino charcos y hasta plazas de aparcamiento. Tampoco ayudó mucho el photocall, instalado en el reducido hall del coliseo. Pese a todo, la noche brilló gracias al elenco de actores y directores que, desafiando el mal tiempo, lucieron de largo (e incluso escote) en la alfombra roja de la inauguración oficial del Festival de Cine Europeo de Sevilla 2012.
"¿Quién está ahí?", preguntaba insistentemente una señora con gabardina mientras se empinaba de puntillas, intentando salvar el muro de fotógrafos que cercaba el photocall. Como casi siempre, los políticos tomaron la iniciativa. Así, la delegada municipal de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, llegó de las primeras. Le siguieron Juan Espadas (PSOE) y el alcalde, Juan Ignacio Zoido, que departió con el director del certamen, José Luis Cienfuegos, mientras esperaban a los invitados.
Las primeras caras conocidas fueron las de Jorge Cadaval y su marido, que acapararon la atención de la prensa, mientras Pilar Távora se sacudía el agua de la ropa: "Estos trajes de fiesta no pegan mucho con la lluvia, pero yo, elegante ante todo", comentaba a unos amigos. La dichosa lluvia tampoco impidió que la actriz gaditana Ruth Gabriel vistiera de largo. Ella inauguró oficialmente el photocall. Eso sí, tuvo que compartir protagonismo con la repentina llegada de una duquesa. Cayetana de Alba entraba de la mano de su esposo, Alfonso Díez, con el que ya lleva un año casado. Zoido no pudo contenerse, y fue en su búsqueda para recibirla en la misma puerta.
En un par de minutos se pasó de la nobleza a la infancia. Dácil Pérez de Guzmán, directora de Última isla, aparecía de la mano de Carmen Sánchez, la pequeña protagonista de este cuento mágico que narra la aventura de una niña de sólo diez años.
Rozaban las nueve de la noche cuando arribó al Lope el grueso de las estrellas invitadas. Entre ellas, los presentadores de la gala, los actores andaluces Álex O`Dogherty y Antonio Dechent, que, uniformados con sendos trajes de chaqueta negro y corbatas en tonos grisáceos, derramaron dosis de humor ante la prensa: "Tranquilos, estamos para todos, aunque luego nos saquéis para Cuenca", apuntó O`Dogherty.
Poco a poco se fue completando el firmamento del celuloide con la presencia de un ramillete de jóvenes actores, como Sandra Collantes, Clara Lago, Carmen Ruiz, Daniel Grao, Andrés Velencoso, José Luis García Pérez, entre otros, y el novel director Jorge Torregrossa, autor del thriller Fin, cinta que se proyectó para despedir la gala inaugural con la que la ciudad daba la bienvenida a este certamen dedicado a Grecia.
Pero lo mejor estaba aún por llegar. En los minutos de descuento, justo cuando el personal del teatro anunciaba el cierre de las puertas para el inicio de la gala, llegaba ella. Victoria Abril cruzaba la puerta con su habitual desparpajo y reclamando a los fotógrafos unos minutos para despojarse del quimono floreado que escondía su vestido palabra de honor. Posó y se recreó en cada gesto, y hasta imitó a la flamenca del cartel del festival. Ya sí, estaban todos. Tres, dos, uno... acción: empezaba pues el rodaje de una gala que estuvo pasada por agua.
