Manolo Jiménez ha avisado ya a los suyos de lo que puede pasar en La Rosaleda no están a la altura de las circunstancias. Y lo ha hecho poniéndoles un ejemplo muy significativo: lo vivido en San Mamés. El arahalense quiere máxima tensión ante un Málaga que estará especialmente motivado.
El jueves, en la sesión a puerta abierta que el plantel realizó en la ciudad deportiva poco antes de acudir junto al presidente de la entidad a la firma del acuerdo con Cruzcampo, Jiménez quiso mentalizar a sus pupilos con unas palabras que no tienen desperdicio. "Lo de Málaga va a ser mucho peor que lo de Bilbao. Si no somos hombres, nos van a comer", dijo a los integrantes de su plantilla mientras le escuchaban atentos haciendo un círculo en torno a él. Estas palabras fueron dadas a conocer ayer por Canal Sur Televisión y ponen de manifiesto el especial interés del técnico en que sus jugadores apreten los dientes en este tramo final de Liga.
Viendo lo sucedido en San Mamés y las dificultades sufridas el pasado fin de semana ante el Almería, Jiménez ha decidido que las dos últimas sesiones de entrenamiento de la semana se lleven a cabo a puerta cerrada. Su idea es trabajar con la mayor concentración posible y que todo el mundo llegue a tierras malagueñas con las cosas muy claritas.
La expectación en la capital de la Costa del Sol es grande, por el excelente momento del equipo que dirige Antonio Tapia y por la siempre esperada visita del Sevilla, considerada como una de las citas más importantes del calendario. El estadio de La Rosaleda registrará posiblemente un lleno y la presión desde las gradas va a ser importante.
En este setido, se espera que el número de aficionados sevillistas que asistan al choque ronde los setecientos. Ayer, el club de Nervión puso a la venta unas cien localidades más facilitadas por el Málaga, fruto de las buenas relaciones entre las directivas que presiden José María del Nido y Fernando Sanz.
Hoy, Jiménez dará a conocer la lista de convocados que, por la tarde, se desplazarán en autocar hasta Málaga, donde quedarán concentrados hasta la hora del encuentro. La recuperación de efectivos, con Javi Navarro y Chevantón como únicas bajas seguras a la espera de la última sesión de la semana (10.30 horas, en el Sánchez Pizjuán), hace que el nombre de los citados se aguarde con especial interés.
Decida lo que decida el arahalense, su elección dará que hablar. Hoy, Jiménez dejará a varios futbolistas en tierra y mañana tendrá que elegir nuevamente para confeccionar su alineación. Si hasta hace apenas unos días tiraba de cantera por culpa de las lesiones, ahora ve cómo más de un ilustre se queda con cara de pocos amigos al no estar entre los elegidos.
Muchas son las posibilidades que tiene en estos momentos el técnico del Sevilla para confeccionar su once. ¿Alineará de inicio al tándem Kanouté-Luis Fabiano? ¿Volverá a dejar en el banquillo a Diego Capel y a Adriano? ¿Estarán dos pesos pesados como Maresca y Drago en la expedición? ¿Entrará al fin Koné? Las incógnitas son numerosas.