Lorenzo Serra Ferrer.
El Betis lleva más de seis meses sin director deportivo, aunque desde hace uno y medio ejerce en la sombra Lorenzo Serra Ferrer, que recomendó la llegada de Alexis Trujillo a la secretaría técnica como avanzadilla y avaló el fichaje de Julio Velázquez como entrenador en sintonía con el propio Alexis. A Serra fueron a buscarlo para organizar la parcela deportiva en el Betis y ejercer de escudo protector de este atribulado y provisional consejo con fecha de caducidad y el de Sa Poblá se decidió a dar el paso, si bien dejó claro que antes del 1 de julio nada podría ser oficial por los compromisos contractuales que tiene contraidos en Mallorca.
El actual consejo de Francisco Estepa, Manuel Domínguez Platas y Fernando Casas, que son quienes llevan la voz cantante, parecía dispuesto a esperarlo ese tiempo prudencial y contaban con el apoyo mayoritario de las plataformas béticas, con cuyos representantes se reunió hace semanas el administrador judicial y veían en él a una persona muy capaz.
Serra ha sido el mejor entrenador de la historia del Betis, pero en el Mallorca su labor como gestor ha dejado mucho que desear. Eso era sabido de antemano y, conociéndolo, en el Betis fueron a por él y empezaron a planificar la temporada 2014/15 en la que hay que afrontar una profunda renovación del plantel y preparar un equipo de garantías para el retorno inmediato a Primera división. En eso anda Alexis cuando, de repente, el consejo parece haber dado marcha atrás, influido por las críticas recibidas hacia la figura de Serra, a cuya yugular se han tirado sus detractores nada más conocer la posibilidad de su vuelta al Betis. Entre ellos, Javier Tebas, actual presidente de la LFP -ex accionista del Mallorca que litigó con Serra hace un par de años por el control del club balear y en sus tiempos abogado de Lopera-, que echa pestes de él.
Serra no es hombre de medias tintas y su figura desata apoyos unánimes o rechazo frontal. No deja indiferente a nadie. Eso debían saberlo los consejeros béticos cuando fueron por él, y si no lo sabían, mejor que den un paso al lado y dejen sitio a otros que vengan con las ideas más claras. El espectáculo que se está dando es esperpéntico: se articula la planificación deportiva en torno a Serra, se ficha a hombres de su confianza y, a la hora de la verdad, se decide prescindir de él y ofrecer el cargo de director deportivo a Julio Cardeñosa, un mito de la historia del club que lleva 15 años fuera del mundo del fútbol profesional. Un sinsentido total.
