Luis Miguel Pons, Concepción Yoldi y José Castro, ayer en la presentación de la Guía de Emprendedores. / José Luis Montero
Que no sea por falta de ayuda o de asesoramiento. Que una idea no quede en nada por no saber dónde acudir o a quién consultar. Para ayudar a consolidar la cultura emprendedora y facilitar unos primeros pasos que no son sencillos, la Fundación Persan y la Fundación Cajasol presentaron ayer la segunda edición de la Guía Persan para emprendedores. Se trata de un inventario repleto de los recursos tanto públicos como privados que están a disposición de quienes emprenden.
Son 170 fichas 70 más de las recogidas en la primera edición de la guía y abarcan todos los estadios en los que se pueda encontrar un proyecto: desde la fase preliminar o de estudio, constitución, primeros pasos o consolidación. Una ayuda que también se explicita según se trate de asesoramiento, formación, financiación, subvenciones, alojamiento y foros donde se pueden reunir para buscar sinergias, junto a un breve resumen de la legislación en esta materia que está en vigor. Este año, además, se ha intensificado el carácter regional de este inventario de recursos en el que también tienen cabida programas nacionales.
La guía, que se puede consultar en la página web de la Fundación Persan (www.fundacionpersan.org/guiaemprendedores2014/guia.html) y de la que se han editado 5.000 ejemplares, fue presentada enla sede de la Fundación Cajasol por la presidenta de la Fundación Persan, Concepción Yoldi; el director de Acción Social, Emprendimiento y Deporte de la Fundación Cajasol, Luis Miguel Pons; y por el director de la Fundación Persan y autor de la guía, José Castro, ante más de medio centenar de representantes de las instituciones que ofrecen esos servicios recogidos en la guía.
En este sentido, Yoldi destacó que «el emprendimiento en este momento es un concepto que se repite por todas partes, pero no es una moda, sino una necesidad y va a arraigar en nuestra cultura económica y empresarial. Tenemos muy pocos empresarios, aunque los haya muy buenos». De ahí que «nuestra intención al apoyar el emprendimiento es contribuir a que haya muchos más empresarios, que creen muchas más empresas que a su vez generen muchos puestos de trabajo», apostilló.
Como ejemplo de ese leitmotiv que mueve a la Fundación Persan y que debe ser compartido desde la sociedad civil, señaló la creación de la asociación Sevilla Capital Inteligente, «que pretende hacer de nuestra ciudad un espacio donde las nuevas empresas que se creen encuentren un clima, un ambiente favorable, para nacer y consolidarse».
Son ya catorce los socios que persiguen «acortar los obstáculos burocráticos y los plazos para tramitar los permisos», además de «disponer de un club de mentores que aconsejen, apoyen, resuelvan dudas y acompañen en los primeros pasos a quienes tengan la audacia de convertirse en empresarios».
Pons destacó el interés de la Fundación Cajasol, que ha colaborado este año en la elaboración del inventario, en «la prestación de ayuda y apoyo a iniciativas conjuntas que permitan unir fuerzas y en la búsqueda del objetivo final, que es que en Andalucía haya más empresarios».
Por otro lado, la Fundación Persan organiza seminarios sobre emprendimiento en colaboración con facultades universitarias y escuelas técnicas superiores, con materias eminentemente prácticas, talleres y experiencias de profesionales y empresarios. Con el mismo concepto, pero en un formato más amplio, también dirigirá un curso de verano de 20 horas en el mes de septiembre en Sevilla, en la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), en el que se abordan los elementos básicos para empezar una iniciativa empresarial. Yoldi explicó que, para dar mayor perspectiva, colaboran tres empresarios que contarán sus experiencias, con éxitos y fracasos, entre ellos el almeriense Francisco Martínez Cosentino, presidente de Cosentino, un líder mundial en piedra artificial y el sevillano Antonio Hernández Callejas, presidente de Ebro Foods, multinacional española que es una de las empresas del Íbex. Completan el programa un taller de coaching, para potenciar habilidades personales como creatividad o liderazgo y otras competencias como proactividad, perseverancia u orientación al cliente. El segundo taller aborda el negocio digital, con aplicaciones específicas para esta materia, precisó.
