Economía

Lo que el jefe no soporta

El informe 'Lo que los jefes no soportan de sus empleados: sus quince actitudes más irritantes', realizado por la Escuela de Negocios EOI, da algunas pistas. Las actitudes de los empleados más exasperantes para sus superiores son las que tienen que ver con la falta de asunción de responsabilidades.

el 15 sep 2009 / 08:37 h.

¿Cómo podemos sacar de quicio a nuestro jefe? El informe 'Lo que los jefes no soportan de sus empleados: sus quince actitudes más irritantes', realizado por la Escuela de Negocios EOI, da algunas pistas. En primer lugar, las actitudes de los empleados más exasperantes para sus superiores son las que tienen que ver con la falta de asunción de responsabilidades y el desentendimiento en la toma de decisiones.

Al 85% de los encuestados le irrita especialmente que su empleado no asuma responsabilidades. Al 76% que no resuelva problemas y que no sea proactivo. Y al 63%, que no tome decisiones. En consecuencia, los directivos y mandos intermedios prefieren empleados que asuman riesgos y se equivoquen, antes que el que no da un paso sin que se le supervise porque no quiere problemas. Igualmente, la falta de creatividad es otra de las consideradas casus belli entre empleados y directivos.

Éstos querrían que sus colaboradores llegasen al despacho con ideas nuevas, con un modo propio de pensar las cosas, que no fueran burócratas, ni se limitasen al día a día de lo que les encomiendan. El incumplimiento de los compromisos y de los tiempos y la indiferencia hacia los objetivos constituye el segundo grupo de actitudes más enojosas para los directivos. Siete de cada diez considera muy grave que sus colaboradores no desarrollen las funciones y tareas que se les encomiendan y en el tiempo establecido.

El tercer elemento de queja: la mala gestión del tiempo y la desorganización, y en el cuarto puesto se encuentran los problemas de actitud. Al 50% de los directivos entrevistados les crispa que los empleados no hagan nada por mejorar o que no tengan "hambre profesional", un problema que en la investigación se observa que los directivos atribuyen especialmente a las nuevas generaciones de profesionales.

El individualismo también es apuntado como un mal endémico dentro de la empresa. Igualmente, cinco de cada diez considera molesto y grave que los empleados contaminen hablando mal de la empresa, fuera y dentro. Por último, cabe reseñar que, al contrario de lo que pudiera pensarse, el porcentaje de encuestados que señalan la pérdida de tiempo o el "escaqueo" como un problema grave y especialmente irritante no llega siquiera al 10% de los votos, lo cual muestra que los directivos piden a sus empleados más calidad que cantidad en su tiempo de trabajo.

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