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"Lo que más me motiva es contar el asombro de la ciencia"

¿Es posible llenar un bar gracias a experimentos científicos? Sí, lo ha logrado el periodista científico Antonio Martínez Ron en la Alameda de Hércules. Su mejor truco es pasárselo “pipa” con lo que hace.

el 08 mar 2015 / 13:00 h.

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El divulgador Antonio Martinez Ron dando una charla dentro del ciclo ‘El Bulevar’, en la Alameda de Hércules. / Jesús Barrera El divulgador Antonio Martinez Ron dando una charla dentro del ciclo ‘El Bulevar’, en la Alameda de Hércules. / Jesús Barrera Si unimos periodismo y ciencia y le sumamos desparpajo la fórmula nos saldrá igual a Antonio Martínez Ron. A este periodista la ciencia lo atrapó de pequeño pero el poder contar historias que permanecen escondidas a gran parte de la sociedad le parece tan apasionante que su trayectoria en medios de comunicación, redes sociales y blogs va encaminada a ese objetivo desde hace más de quince años. —Empecemos por el principio. ¿Qué fue antes, la ciencia o el periodismo? —Para mí lo más importante ha sido y es el periodismo, a pesar de que la ciencia la cultivo desde bien pequeño y me ha apasionado. Pero lo que más me interesa es poder usar este oficio para contar historias. Lo que más me motiva en el mundo es contar el poder de asombro de la ciencia. —Su currículum no deja un hueco en blanco en cuanto a premios, seguidores y referencias a su trabajo en la Meca de la ciencia bloguera. Impresiona. —Tengo mucho trabajo. Me lo paso pipa con lo que hago y estoy muy agradecido con todos aquellos que me siguen. Esto es básicamente lo que busco. —Una única ‘sombra’ en su trabajo: la respuesta de National Geographic a una broma suya en la que afirmaba que las piedras de Stonehenge no pertenecían a la formación original. —No lo calificaría yo como sombra, pero sí, fue una anécdota divertida. Yo lo conté como una broma más del Día de los Inocentes, pero corrió como la pólvora y había que pararlo. Quería demostrar que cualquier cosa puede ser creíble, incluso para los periodistas. Por ese motivo hay que estar en alerta. —El pasado martes llenó un bar de la Alameda de Hércules en Sevilla para enseñar sus experimentos en unas jornadas organizadas por investigadores de la Universidad de Sevilla. ¿Cómo lleva esta fama? —Estoy muy contento con esta aparición, con las demostraciones que hice. Había tanta gente, que muchos no pudieron entrar. Además, también he participado en unas jornadas en la Facultad de Matemáticas de Sevilla para hablar sobre el ‘Periodismo anumérico’. Aquí explico que los periodistas no son distintos a la población en general y la falta de filtros, precariedad y el excepticismo de las fuentes de información hace que éstos no sepan enfrentarse a ciertas noticias con matemáticas, se bloquean. Por ejemplo, no entendemos realmente que 17 investigadores de la UPV estén entre los cinco mejores del mundo. —¿Cómo ve la actual fuga de cerebros en España? —Un país sin investigadores está muerto. Un país sin ciencia está condenado al fracaso. La investigación es la vía para cambiar el modelo económico actual, que no nos sirve. La fórmula para que regresen puede estar en copiar modelos que existen en algunos países europeos, en donde se les da a la labor de los científicos una continuidad, una seriedad. Pero en España tenemos un problema sociológico, vivimos de espaldas a la ciencia. —¿Cómo intenta usted contrarrestar esta situación? —Yo intengo divulgar a distintos niveles. Desde la tele hasta materias más especializadas. No hay que limitarse. —Usted colabora desde hace unos meses en el programa de La 2 Órbita Laika. ¿Cómo cree que influye en la divulgación científica? —La gente se familiariza con la ciencia. Poner en el escaparate ciertas historias del conocimiento científico capta a muchos, que se quedan a verte. Actualmente hay más interés en España. En Órbita Laika nos ha llegado a seguir medio millón de personas, la gente está enganchada, te pregunta mucho por la calle por tal y cual experimento que has realizado en televisión. Poco a poco algo se consigue. —En su opinión, ¿cuál es su mejor experimento? —De los doce experimentos que he hecho en el programa, el más mágico de todos ha sido el del tren con conductores que levitaba de forma magnética. —¿Qué tiene proyectado para el futuro? —Mi proyecto de futuro es “sobrevivir” [risas]. Tengo muchas cosas en mente y muchos artículos por escribir, sobre todo uno, pero no se lo voy a contar porque me haría un spoiler a mí mismo. Lo que me gustaría es dar a conocer investigaciones como un tratamiento contra el cáncer o un trasplante de corazón externo, que mejorarían la vida de muchas personas. ~

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