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Lo que queda, que no es poco

Después de fiascos como el que firmó el Sevilla el pasado miércoles en San Mamés sólo queda una solución posible, avanzar. Y avanzar, en la Liga, se traduce para el equipo nervionense en la Liga de Campeones. Ese, ni más ni menos, es el goloso objetivo que le queda por delante.

el 15 sep 2009 / 23:41 h.

Después de fiascos como el que firmó el Sevilla el pasado miércoles en San Mamés sólo queda una solución posible, avanzar. Y avanzar, en la Liga, se traduce para el equipo nervionense en la Liga de Campeones. Ese, ni más ni menos, es el goloso objetivo que le queda por delante.

De equipo grande es jugar finales, dar la cara siempre y la talla en cada encuentro que se juega, más si es una cita del lustre de una semifinal de Copa. Ese requisito no lo ha cumplido el Sevilla esta semana, más bien lo ha manchado con su actuación en Bilbao. Pero de equipo grande también es reaccionar tras los duros varapalos, no permitir que las decepciones se conviertan en depresiones y asumir los errores para intentar corregirlos. Y ese es el reto que tiene el Sevilla esta tarde ante el Almería. No queda otra, porque además de ese espíritu de grandeza dependerá el devenir sevillista en el tramo que queda de la temporada y el futuro, tanto el del equipo y como el del entrenador.

Las balas se han agotado ya y sólo queda en circulación la de la Liga. Si el equipo hace diana con la Liga de Campeones habrán sido bien empleadas, de lo contrario, ya lo ha dicho Luis Fabiano, llegará el desastre. Pero al fin y al cabo, la Liga va bien para el Sevilla, y sólo tiene que mantener su camino en los últimos 13 partidos de Liga y de la temporada para amarrar la máxima competición europea. Además, para olvidar la negatividad de la Copa del Rey es buena solución empaparse del optimismo de la Liga -cinco puntos de distancia al cuarto y ocho al quinto.

Aunque para cumplir el objetivo liguero también es necesario que lo de San Mamés se quede en un accidente, duro y doloroso, pero aislado. Para intentarlo Jiménez ha optado por tomar las primeras medidas ya en la misma convocatoria para el partido. Ha sacado de los 18 convocados a dos de los señalados por el encuentro ante el Athletic, David Prieto y Fazio. Llorente los evidenció en el césped de San Mamés y ahora quedan evidenciados por la decisión del técnico de sacarlos de la lista. Les ha pasado factura su carácter timorato ante los leones. Por lo demás, no se entendería que el de Arahal no sacara al campo el equipo de gala, con Kanouté y Luis Fabiano en el once y con Konko por Mosquera. Ahora que ya sólo queda una competición, se recuperan casi todos los lesionados. Paradójico.

Poco debe importarle al Sevilla el equipo que se le ponga delante esta tarde, pero también hay que tener en cuenta que el Almería ya nubló la pasada temporada el Sánchez Pizjuán (1-4) y que en sus filas cuenta con Álvaro Negredo, gran delantero que tiene opciones, al menos, de llegar a convertirse en futbolista sevillista en el futuro.

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