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Lo que se haga en Tablada debe proyectarse desde lo público

El Concejal de Urbanismo, Gómez de Celis, reveló ayer que el Ayuntamiento ha decidido "congelar" el proceso de expropiación de las 367 hectáreas de la dehesa de Tablada, una de las últimas bolsas de suelo virgen de Sevilla. Aunque el edil justificó la paralización hasta esperar el fallo del Tribunal Supremo respecto a la posible reversión de los terrenos a Defensa por una subasta indebida...

el 16 sep 2009 / 01:19 h.

El Concejal de Urbanismo, Gómez de Celis, reveló ayer que el Ayuntamiento ha decidido "congelar" el proceso de expropiación de las 367 hectáreas de la dehesa de Tablada, una de las últimas bolsas de suelo virgen de Sevilla. Aunque el edil justificó la paralización hasta esperar el fallo del Tribunal Supremo respecto a la posible reversión de los terrenos a Defensa por una subasta indebida, lo cierto es que los servicios jurídicos municipales desaconsejaron hace meses reiniciar por tercera vez el proceso expropiatorio tras el segundo varapalo judicial que echó por tierra el argumentario municipal. El Ayuntamiento nunca justificó debidamente su decisión de construir un gran parque periurbano. Ni la inundabilidad del suelo ni el deseo de hacer una zona verde que multiplica la extensión del parque más grande de Sevilla -el Alamillo con 48 hectáreas- han sido motivos convincentes para el juez, que dio la razón a una de las constructoras integradas en el consorcio Tablada Hispalis, propietarios de un terreno cuya calificación en el Plan general de Ordenación Urbana (PGOU) es de no urbanizable. Es evidente que si no hay forma legal de expropiar esos suelos, la única salida posible es desistir, pero siempre bajo la máxima que ha presidido la actuación municipal en todo este tiempo: lo que se haga en Tablada lo decidirá la ciudad, nunca unas promotoras privadas que compraron el suelo a precio de expectativas de mercado tras un proceso especulativo con un claro afán de doblar la mano a la administración, presionando para recalificar un suelo rústico. Las dimensiones de Tablada permiten compatibilizar los distintos usos. Así lo entendieron prestigiosos arquitectos contratados por las promotoras, que presentaron proyectos que incluso albergaban un nuevo puerto deportivo. Aquella famosa frase de "En Tablada cabe todo", que acuñaron los proclives a urbanizar el suelo, sigue siendo verdad. El problema es que lo que allí se haga debe ser liderado desde lo público. El Ayuntamiento negó ayer que se hayan producido conversaciones con las promotoras para buscar una salida negociada. De unos acercamientos puntuales desde la patronal andaluza a algunos concejales no se puede colegir que haya un proceso de negociación abierto, por más que desde el consistorio exista interés por buscar una nueva ubicación para la Feria de abril tras el intento fallido de ubicarla en los terrenos del Charco de la Pava. Tablada cumpliría con todos los requisitos para su ubicación futura, si bien los munícipes se afanan en explicar que los futuros usos de Tablada no pueden estar condicionados sólo por la conveniencia de trasladar el Real a la Dehesa. Tablada, por tanto, está enquistada sin previsión de un acuerdo a corto plazo entre sus dueños y el Gobierno Local. Mal haría el alcalde si cediera ahora a las presiones de quienes en su día le echaron un pulso a todos los sevillanos intentando diseñar el urbanismo de la ciudad desde un despacho privado. El futuro de Tablada, más que nunca, está por escribirse, pero el lápiz debe ser público, basado exclusivamente en el interés general, no en el inmobiliario.

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