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Lopera manda a sus pesos pesados contra los peritos

Doce horas duró la comparecencia de los peritos de Hacienda ante la jueza Alaya, y hoy habrá más. El ex fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla encabezó la defensa de Lopera.

el 21 oct 2010 / 21:40 h.

Cuando Manuel Ruiz de Lopera declaró ante Mercedes Alaya el 14 de julio, la jornada en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla duró desde primera hora de la mañana hasta el atardecer y se ganó la consideración de maratoniana. Pues bien, los dos peritos de Hacienda que están diseccionando la gestión del ex máximo accionista al frente del Betis comparecieron ayer ante la magistrada para ratificar su primer informe, correspondiente al periodo 1993-98, y el día fue incluso más largo que aquel de julio en el Prado de San Sebastián. A las 10.15 de la mañana estaban citadas las partes en el despacho de la jueza, hasta más allá de las diez de la noche no salieron de allí y hoy habrá más porque a la defensa de Lopera no le dio tiempo de hacer las aproximadamente cuarenta preguntas que había preparado.

La eternización de la cita se veía venir desde primera hora porque la parte demandada no acudió con uno sino con cuatro abogados. Y además eran los pesos pesados. Al frente de la delegación enviada por el bufete Montero Aramburu, ni más ni menos que Alfredo Flores, ex fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla, que a lo largo de la instrucción no ha acostumbrado a presentarse en persona en estos actos, y José María Calero, que ejerce la defensa personal de Lopera desde el principio. Y junto a ellos, dos abogados fiscalistas. Por parte de los grupos querellantes, Manuel Serrano (Béticos por el Villamarín), Adolfo Cuéllar (Liga de Juristas Béticos) y Víctor Castro (Por Nuestro Betis).

La sesión comenzó con alguna pregunta de la jueza a los peritos sobre unas cifras que no le quedaban claras acerca de la contabilidad de Farusa. Luego intervino la fiscal, Margarita Viera, que varió un poco su línea de actuación reciente y no se alineó tan claramente con la defensa de Lopera; sólo adoptó cierta neutralidad y recordó que aquello era una ratificación de un informe, no un juicio. Por parte de los querellantes apenas intervino la Liga, que preguntó a los inspectores si habían tenido contactos con alguna de las asociaciones, a lo que contestaron que no.

Entonces fue el turno de los abogados del ex máximo accionista, que trataron de coger las vueltas a los peritos y desacreditar su primer informe, en el que cifran en 12,4 millones el perjuicio que Lopera provocó al Betis en esos cinco años. En su día ya contraatacaron con un informe de Miguel Ángel Garrido, antiguo auditor del club, que aseguró que el Betis había ganado 19 millones gracias a Lopera. Ayer trataron de acorralar a los especialistas con una batería interminable de preguntas. La primera, a cargo de Calero, consiguió que uno de los peritos le replicase si se había leído el informe; sólo la respuesta a esa cuestión duró... ¡más de una hora! Después llegó el receso del almuerzo y a continuación se reanudó la comparecencia, convertida ya en interrogatorio y con la baja del abogado de PNB, que se excusó ante la jueza por unas molestias físicas.

Ya era de noche cuando Alaya decretó el punto y seguido de la jornada. Los peritos, que según personas presentes en la comparecencia empezaron nerviosos pero fueron ganando firmeza y seguridad con el paso de las preguntas, volverán a verse con la magistrada y las partes hoy a partir de las 10.30. Lo que haga la jueza después es una incógnita.

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