Manuel Ruiz de Lopera ya negocia a varias bandas la posible venta de su paquete mayoritario de acciones, pues parece decidido a poner fin a su etapa al frente del Betis. Antes de negociar con la oposición, exigirá que le sustituyan todos los avales que tiene puestos, según él, 50 millones.
Manuel Ruiz de Lopera prepara sus bazas para después del 15-J y desde su entorno más próximo ya filtran la postura que piensa mantener cuando los interesados en darle el relevo le planteen la posibilidad de comprarle sus acciones o parte de ellas. "Para empezar a hablar, Lopera pedirá que le retiren los cerca de 50 millones de euros que en la actualidad tiene avalados en el Betis, y luego deberán ponerse de acuerdo sobre un precio justo de las acciones", comenta uno de sus más directos allegados.
Desde la propia radio del club habían asegurado que el próximo miércoles hay prevista una reunión con Miguel Cuéllar (Liga de Juristas), Francisco Galera (Béticos por el Villamarín), Íñigo Vicente (Por Nuestro Betis) y Ramón Bordas (empresario afín a todos ellos) a los que Lopera expondría sus condiciones de venta, que pasarían por la retirada de esos avales personales y la tasación en 60 millones de euros de su paquete de acciones, una cifra muy alejada de los 15 millones de euros, como máximo, en los que lo ha valorado Emilio Carrillo, ex vicealcalde de Sevilla y experto en Economía Local, claramente alineado con los grupos opositores.
El abogado Miguel Cuéllar, al que desde la propia radio de Lopera han calificado, sin fundamento alguno, de 'presidenciable', negó ayer la existencia de cualquier reunión prevista de los antes citados con el máximo accionista, tal y como afirman desde el entorno de Lopera.
El día después del descenso, desde la radio oficial del club, hablaron de la presentación de un aval "de unos 15 millones de euros" para empezar a negociar de manera seria. La cantidad ya ha subido al triple en esta irrefenable subasta que propone Lopera, que el miércoles en 'El Larguero' no tuvo reparo en asegurar, por dos veces, que desde que está en el Betis "me he gastado 400.000 millones de pesetas en fichajes". O sea que en 17 años ha gastado una media anual en fichajes de 23.529 millones de pesetas, lo que traducido a euros son 141,7 millones de euros anuales en contratación de futbolistas. Vaya, sobrado para dejar en ridículo al mismo Florentino Pérez y sus fichajes galácticos, pues cada año, durante 17 seguidos, podía haber fichado lotes de Cristianos Ronaldos, Kakás, Zidanes y Figos con lo que dice haberse gastado en el Betis, un dinero, en todo caso, pésimamente invertido por cierto, pues son ya dos descensos los que lo alumbran.
El problema de Lopera es que ya ni él se cree sus películas y que cada día salta con una nueva. Dos semanas después de consumarse el descenso aún no ha reunido a su consejo de administración -del que ya ha dimitido Diego García Léon, sobrino del presidente-, donde incluso hay gente dispuesta a comprarle su paquete de acciones si es verdad que acepta venderlo a un precio justo y tasado. "Por 12 o 13 millones de euros le compro las acciones mañana mismo", comenta uno de sus actuales consejeros.
OTRA VÍA
Lopera, por cierto, también está en negociaciones con otro grupo de empresarios andaluces (los hay de Sevilla y Cádiz) que nada tienen que ver con los grupos opositores y que están preparando también su oferta, que no excederá en todo caso de los 30 millones de euros. Esta tercera vía es la que coordina el ex consejero y miembro de la comisión del Centenario bético Blas Ballesteros, que ya realizó un intento infructuoso de compra el año pasado en compañía del empresario Luis Castel, que llegó a dar por hecho el acuerdo hasta que aparecieron los fantasmagóricos empresarios cordobeses de BSport. De ellos se publicó en su día en la web oficial del Betis que habían dado una señal de 10 millones de euros, que Lopera dejó en medio millón el pasado miércoles. Otro baile de cifras que no hay quien se crea. Ballesteros trata de aglutinar en este grupo a accionistas de peso como Manolo Castaño y Rufino González, y con el primero de ellos incluso ya ha mantenido conversaciones en tal sentido.
