"Con los datos que tenemos, el 99% de las posibilidades son de que el cuerpo esté en el río", dijo ayer el delegado del Gobierno ante la pregunta de si se buscaba el cadáver de Marta del Castillo en otro lugar. Acallaba así el rumor sobre un pacto entre los cuatro detenidos.
El delegado, Juan José López Garzón, se reunió con los responsables del dispositivo de búsqueda que forman Policía Nacional, Guardia Civil, Ejército, perros de rastreo, buzos, helicópteros e instrumentos de última tecnología, y aseguró que semejante equipo seguirá trabajando hasta que se encuentre el cuerpo de Marta o hasta que los expertos que lo dirigen consideren que no se puede hacer más para hallarlo. "Es prioritario, para que la familia descanse y para aportar al juez todas las pruebas posibles", dijo.
López Garzón salió al paso del insistente rumor sobre la posibilidad de que los detenidos por la muerte de la joven se hubieran puesto de acuerdo para mentir sobre el paradero del cuerpo y evitar que fuera localizado, y aseguró que los datos que baraja la investigación justifican la búsqueda en el río, y en ningún otro lugar.
En ese sentido, indicó que, tras rastrear durante 11 días las nueve zonas en las que se había dividido el río para poder descartar las ya inspeccionadas, los mandos del dispositivo habían decidido añadir una nueva: desde el puente de Camas, donde se arrojó el cadáver, hacia arriba, hasta Alcalá del Río. Al no haber encontrado ni rastro de la joven río abajo, ha cogido fuerza la posibilidad de que la corriente haya podido arrastrar el cadáver en sentido contrario.
Para comprobar cómo pudo comportarse el cuerpo al ser lanzado al río, los rastreadores han tirado al agua, en condiciones similares a las que había cuando los arrestados se deshicieron del cuerpo de Marta, unos "señuelos" que serán seguidos para que "el movimiento nos indique" hacia dónde puede haber sido conducido el cadáver por la fuerza del agua.
Las tormentas que hubo días después de la desaparición de la joven, sin embargo, pueden haber alejado mucho el cuerpo del lugar al que fue arrojado, de ahí que aún no se haya localizado.
Este nuevo tramo del río, llamado "zona P", se inspeccionará "de forma tan minuciosa como el resto", indicó López Garzón, que compareció junto al subdelegado del Gobierno, Faustino Valdés; el jefe de Policía, Enrique Álvarez Riestra, y los responsables de todos los dispositivos de la búsqueda.
El delegado, que ofreció datos sobre el alcance de los trabajos -más de 14.000 kilómetros de río rastreados, 640 kilómetros de orillas, 180 horas de vuelo de los helicópteros...- añadió que se siguen analizando todos los indicios que se encuentran, como los 11 objetos detectados en el agua por ciudadanos que avisaron de su presencia. También se indaga si entre las mantas encontradas está la que envolvió a Marta.
Pero al ser preguntado sobre el coste de estos ingentes trabajos, el delegado pareció molesto: "Los españoles somos muy dados a minimizar el esfuerzo que hace nuestra patria, que se pone de manifiesto en estas situaciones", dijo, defendiendo la capacidad que tiene la maquinaria del Estado para afrontar situaciones tan complejas como está siendo la resolución del crimen de Marta.
