Con el respaldo de los nueve ediles del PSOE, Lorenzo Medina fue elegido ayer alcalde de Guillena, tomando el relevo del que fuera uno de los regidores más veteranos de la provincia, Justo Padilla, que llevaba 30 años en el cargo sin interrupción. Muchos vecinos le acompañaron en el acto.
El pleno de toma de posesión duró poco más de media hora. Tiempo suficiente para que el nuevo regidor recibiera el apoyo de un salón de actos lleno hasta rebosar. A los guilleneros de a pie se unieron su predecesor, la delegada del Gobierno de la Junta, Carmen Tovar, la secretaria de organización del PSOE sevillano, Susana Díaz, y el alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, entre otros cargos.
El honor de entregar el bastón de mando y la medalla al joven alcalde -Medina tiene 30 años y es licenciado en Economía- fue para la concejal socialista y segunda teniente de alcalde, Lola Boa, en el que fue uno de los momentos más emotivos de la tarde. Le bastaron los nueve ediles socialistas que componen mayoría absoluta, en un pleno en el que hay tres de IU y uno del PP.
La elección del nuevo regidor, tras la renuncia presentada por Padilla el pasado 20 de mayo "por motivos personales", fue aprobada por unanimidad por el comité local y la asamblea de la agrupación del PSOE de Guillena, además de contar con el respaldo de la ejecutiva provincial, de la que Medina es miembro.
Ya desde el pasado 28 de mayo, día en que Padilla formalizó en el pleno su dimisión, el propio Medina venía ejerciendo como alcalde en funciones. El nuevo regidor entró en el Ayuntamiento en 1999 y hasta ahora ocupaba el cargo de primer teniente de alcalde y edil de Infraestructuras y Vivienda, Juventud, Comunicación y Desarrollo Económico.
entrada. Antes de que tuviera lugar le proclamación del alcalde, en el pleno fue nombrado nuevo concejal Francisco José Ciudad, para ocupar el puesto que deja libre la salida de Padilla. Ciudad iba en el puesto 10 de la lista socialista en las últimas elecciones municipales de 2007, con lo que era el relevo lógico.
El nuevo edil es un viejo conocido del Ayuntamiento guillenero en el que fue concejal entre 1991 y 2007 como adjunto a la presidencia municipal ejercida entonces por Padilla.