Son bastantes menos de 415, para ser exactos 11 son los músicos que conforman la plantilla estable de Archivo 415, cifra que remite a la afinación exacta que se utiliza en la música antigua. Casi todos ellos son sevillanos, amigos, residentes durante años en los conservatorios de la ciudad y hoy profesionales en busca de una oportunidad en su tierra.
Raquel Batalloso debe dedicar unas cuantas horas al proyecto. Ella es la concertino del grupo, la directora artística y, llegado el caso, la portavoz. Creada como una asociación sin ánimo de lucro, la intención es añadir un argumento más a eso de ‘Sevilla, ciudad de la música' a traves de una hermana pequeña de la Orquesta Barroca de Sevilla, formación con la que mantiene "una amistad absoluta". "Ellos han venido a nuestros conciertos y algunos de nosotros hemos trabajado también en su plantilla", dice la responsable.
Llevan dos años tocando juntos y en su página web (www.archivo415.com) ya puede admirarse una nada desdeñable carrera, por ahora local, pero constante y continua. "Nuestro compromiso es ofrecer un par de conciertos al trimestre", asegura. Lo que no es poco. Especialmente si se tiene en cuenta que la orquesta carece de cualquier atisbo de subvención. Ni las han olido: "Nos hemos presentado a todas las convocatorias pero por ahora no hemos recibido ni un euro público", confirma Raquel Batalloso.
Así las cosas, de la taquilla -que por ahora no les ha fallado- depende la existencia inmediata de Archivo 415. "Si algo tenemos claro es que en la ciudad hay una afición enorme a la música antigua, es cuestión de perseverar y de aguardar a que la situación económica mejore para que Sevilla pueda asumir con normalidad la integración en su política cultural de un conjunto como el nuestro", opina la concertino.
Por el momento, y dado que el horizonte de su repertorio natural es tan amplio, no se han planteado especializarse en tal o cual asunto: "En la medida de lo posible rescataremos partituras inéditas y, a diferencia de otras orquestas similares, nosotros empleamos para cierto tipo de obras las violas da gamba en lugar de los violonchelos barrocos", matiza.
Hoy tienen por delante una jornada histórica en su todavía corta vida. La Iglesia de los Terceros acoge, a las 20.30 horas, la ópera en concierto Venus y Adonis de John Blow (1649-1708), un título que, según Raquel Batalloso, sorprenderá a muchos "porque Blow fue maestro de Purcell y su ópera inspiró notablemente al más famoso compositor inglés a la hora de redactar Dido y Eneas".
Cristina Bayón, Jorge García y Sara Rosique se hacen cargo de los roles vocales y, al frente de Archivo 415, se situará el director y violinista Walter Reiter, un nombre importante dentro del género que ha decidido trasladarse a Sevilla para darle un empujón definitivo al grupo.
A nadie se le escapa que con una delegación de cultura marcada por los recortes presupuestarios la idea de repartir aun más las ayudas no entra en los planes de nadie. Pero ni Raquel ni sus músicos se achantan ante la oscura perspectiva. "Nunca nos ha fallado la taquilla [unos seis euros por concierto], con ella cubrimos los costes de cartelería, desplazamiento y alquiler de algunos instrumentos. No pretendemos por ahora vivir de esto, la mayoría somos profesores, pero sí estamos decididos a ofrecer más música para quienes quieran venir a disfrutar con ella". Las intenciones no pueden ser más claras y en la recámara, pequeños proyectos comienzan a tomar forma.
