Cultura

«LOS 80 FUERON UN ESPEJISMO DE UNA ESPAÑA QUE PUDO SER Y NO FUE»

A punto de cumplir este mes 48 años, el rockero José María Sanz, Loquillo, carga contra los nostálgicos de la "movida", reivindica la independencia frente al poder y lamenta que en España haya "temas de los que todavía no se puede hablar", en una entrevista con Efe en Buenos Aires.

el 15 sep 2009 / 16:25 h.

A punto de cumplir este mes 48 años, el rockero José María Sanz, Loquillo, carga contra los nostálgicos de la "movida", reivindica la independencia frente al poder y lamenta que en España haya "temas de los que todavía no se puede hablar", en una entrevista con Efe en Buenos Aires. Loquillo participó el domingo en el Festival Pepsi Music y presentó ayer en la capital argentina su último trabajo, Balmoral, como parte de una gira que le llevará también a Perú y Uruguay. Balmoral, un homenaje al local madrileño del mismo nombre donde solían reunirse músicos y artistas, en el que ha grabado un tema con el francés Johnny Hallyday y que ha sido nominado a los Grammy Latinos. Un premio que no le quita el sueño porque "a estas alturas de mi vida tengo otras cosas como prioridades" y "lo importante es salir al escenario y hacer bien las cosas".

Se define como un "clásico", con un público "intergeneracional", pero, matiza: "Yo elijo a mi público, el público no me elige a mí".

Veinte años después de popularizar Rock and Roll Star, sostiene que el rock no está en vestir un pantalón de cuero o rasguear una guitarra, sino "en un poema de Antonio Machado, en una canción de Jacques Brel o en un tango de Gardel". "El rock es una actitud y una manera de enfrentarse a la vida" y "ha inspirado todo", dice, aunque critica que ahora "todo el mundo quiere ser rockero, hasta los cantautores, todos quieren aparentar que son gente dura, pero el lado salvaje de la vida es levantarse a las cinco de la mañana para ir a trabajar".

Loquillo no mira hacia atrás con nostalgia."Los 80 fueron un espejismo de una España que pudo ser y no fue. Un cambiar las cosas para volverlas a dejar donde estaban, con otra cara. Para mí, una frustración", lamenta, y carga contra el "revival" de esta "España de la movida" que, a su juicio, es un "ejercicio de cuarentones que reivindican una época que vivieron con intensidad".

Denuncia falta de apoyo público a la industria discográfica española, el compromiso de algunos artistas con el poder y la censura que, dice, todavía no ha desaparecido en España. "Queda muy bien eso de ser un artista comprometido, el problema es cuando eres una artista comprometido y las ideas que has defendido son las que gobiernan. Entonces ya no eres un artista comprometido, eres una artista del poder, esa es la diferencia", afirma. "En España conozco a artistas comprometidos con la defensa del poder. Otros han hablado claro y directo sobre algo y han sido censurados automáticamente y no han vuelto a salir ni en las radios ni en las televisiones. En España hay censura, ¿es que ha dejado de haberla alguna vez", se pregunta. Al Estado le pide que ayude a la industria discográfica "a salir del agujero" porque "estamos dejando que se hunda una parte importante de la cultura de nuestro país y a nadie le importa".

Procedente de una familia de tradición anarquista y republicana, defiende el derecho de los ciudadanos a conocer el paradero de las víctimas de la Guerra Civil. "Todo el mundo tiene derecho a enterrar a sus muertos", afirma. Después de tanto camino recorrido, sigue creyendo "absolutamente en la independencia" y asegura que el "éxito real es poder decir que no.

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