Bildu y Aralar, junto a organizaciones sociales como Lokarri y sindicatos nacionalistas, han convocado para el próximo sábado, día 24, en Bilbao, una manifestación con la que quieren mostrar su rechazo a la sentencia del caso Bateragune dada a conocer este viernes. En ella, la Audiencia condenó a diez años de cárcel al exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, al considerar que actuó como dirigente de ETA al tratar de reconstruir la formación a través del proyecto Bateragune. El tribunal impone la misma pena al exsecretario general del sindicato LAB Rafael Díez Usabiaga, al que considera integrante de la organización como dirigente.
Representantes de los convocantes han comparecido en una rueda de prensa celebrada en San Sebastián, a la que también acudió Usabiaja, que optó por no pronunciarse sobre su situación. Tras calificar de “condena para el proceso democrático” la sentencia de Bateragune, los convocantes anunciaron que el próximo jueves, día 22, también celebrarán concentraciones en las tres capitales vascas y en la navarra, que se suman a las movilizaciones ya convocadas para este lunes.
Para la izquierda abertzale, el Estado español pretende con la sentencia “imposibilitar el cambio estratégico iniciado”, pero señalaron que “no lo conseguirán”, ya que responderán “profundizando en el camino emprendido”. “Debemos responder al rodillo de la negación y la represión profundizando en el camino de la democracia que como pueblo nos corresponde”, señaló el representante de la Izquierda Abertzale Txelui Moreno. Sin embargo, de forma completamente contraria se expresó ayer el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, quien consideró que la sentencia que condena a Otegi “contribuye al avance hacia la paz”. En declaraciones a la Cadena SER Conde-Pumpido afirmó que la sentencia es “correcta” y cree que “no introduce ninguna distorsión” en el proceso político vasco. En su opinión se trata de una sentencia “jurídica, no política”, que responde a la petición de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Según dijo, la sentencia se basa en un momento concreto que es la reorganización en la clandestinidad de la rama política de ETA.
Mientras, el lehendakari, Patxi López, advirtió ayer ante las reacciones contrarias a la sentencia que “no nos podemos equivocar”, ya que se “corre el riesgo de que todo el mundo vuelva a hacerle campaña a la izquierda abertzale y que se vuelvan a convertir en víctimas, cuando han estado 40 años sosteniendo en su mano a ETA, a la que daban cobertura política y social”. En un acto con afiliados y cargos del PSE-EE celebrado en un hotel de San Sebastián, López afirmó respetar y acatar el fallo de la Audiencia Nacional y entiende que hay “mucha gente que ni la comprenda y le genere sorpresa”. No obstante, precisó que “cada uno tiene su responsabilidad y lo que hay que hacer es trabajar para la inclusión en democracia de todos, incluso de los que iban en contra de ella y, en ese camino, estamos ganando”.
Por último, miles de personas se manifestaron ayer por las calles de San Sebastián a favor de los derechos de los presos de ETA, convocados por la iniciativa Egin Dezagun Bidea, en una marcha apoyada, además, por Aralar, EA, la izquierda abertzale (IA), Abertzalen Batasuna, Alternativa y agentes sociales y sindicales.
