El grifo se cierra si la población despilfarra el agua. El Ayuntamiento de Burguillos adopta la política del ahorro y no sólo en sus delicadas arcas. El consumo de agua se ha disparado y, por ello, el Consistorio ha iniciado los cortes, de dos horas por la tarde y de seis por la noche.
Desde el pasado viernes el agua vale su peso en oro en Burguillos. Un bando municipal advirtió del consumo abusivo de agua potable, dos veces superior al del resto de pueblos del entorno: 333 litros por persona y día. Ante esta situación, que estaba empezando a afectar directamente al servicio, el Consistorio adoptó una fórmula que sólo se utiliza en tiempos de sequía: iniciar los cortes en el suministro, en horario de 0.00 a 6.00 y de 17.00 a 19.00 horas, que es la franja que más afecta a los vecinos.
"Desde que lo hemos hecho el consumo se está moderando", explicó ayer la alcaldesa, Mariana Pérez (PSOE), que no obstante indicó que los niveles de consumo siguen estando un poco por encima de la media provincial. Tal es la satisfacción del Consistorio que decidió el domingo suspender el corte de agua por la tarde, una restricción que "se retomará inmediatamente en cuanto se vea que vuelve a repuntar".
En principio, los vecinos apenas han notado esta incidencia. Ni siquiera en los bares. "¿Seguro que los cortes han empezado? Porque aquí el agua sigue saliendo por el grifo", comentó ayer Antonio Sampedro, que trabaja en el bar Molín de la localidad. Además, hay muchos que dicen que por dos horas no será mucha molestia, puesto que disponen de "un bidón que conserva el agua".
Tampoco se ven muy afectados Antonio Fernández y su familia, que estaban preparados para el cierre del suministro. Pero no fue así. Ellos cree que el anuncio de consumo abusivo se produce en esta época porque hay "muchos vecinos que tienen viviendas con piscinas y que las han llenado en cuanto ha llegado el calor".
Lo que no saben estos vecinos con piscina es que desde el viernes eso ya no es posible. El citado bando no sólo anuncia los cortes de agua, sino que también prohíbe el llenado de las piscinas, el riego de los jardines y la limpieza de coches y viario público. Todas estas prohibiciones están sujetas a multas que impondrán los agentes de la Policía Local.
La falta de suministro no sólo responde a los excesos de la población, sino también a otras circunstancias. Y en ese punto, la regidora entona el mea culpa. "Burguillos ha crecido mucho en estos años y no estamos contentos con las medidas que se han hecho en este tiempo", reconoció Mariana Pérez. Entre las primeras medidas está la de comprobar que funcionan los contadores en las viviendas, ya que son conscientes de que "existen deficiencias en algunas urbanizaciones".
Por otra parte, el Consistorio ha iniciado los contactos para incorporarse a un sistema de gestión del agua que le garantice un mejor y mayor suministro. En ese juego por incorporar a Burguillos a su causa están la empresa Emasesa y el consorcio del Huesna -que tiene firmado un protocolo de fusión desde septiembre de 2008 con Aljarafesa-. "Hemos iniciado las conversaciones pero aún no nos hemos decidido por ninguno de los sistemas de agua", confesó la alcaldesa, que también está enfrascada en los problemas generados en Burguillos Natural.