Los acampados de Barcelona se debaten entre resistir en la Plaza Cataluña o abandonarla antes del sábado para evitar coincidir en el mismo espacio con los aficionados del FC Barcelona que celebren una posible victoria en la final de la Liga de Campeones.
Los indignados saben que una victoria del Barça puede acabar en altercados que propicien su desalojo, por lo que han abierto un debate interno sobre el tema, tanto en la plaza Cataluña como en Internet.
Los Mossos d'Esquadra también están preocupados ante la posibilidad de encontrar en un mismo escenario a los "indignados" y a los aficionados del equipo culé, por lo que el departamento de Interior sigue con expectación la evolución de la acampada.
"Hay que ser inteligentes. Está claro que la marea después del partido no la va a parar nadie y la policía tendrá motivos suficientes para dar palos a diestro y siniestro con la excusa de controlar a los violentos, por lo tanto propongo hacer una asamblea multitudinaria el viernes y desmontar la acampada ese mismo viernes noche", ha comentado hoy Lluna en el fórum de la página web de la acampada de Barcelona.
"¿Desmontar la acampada? No estoy de acuerdo", ha respondido Freddymdom, que ha propuesto que los "indignados" concentrados el sábado por la noche hagan un "cordón humano alrededor de la plaza" y adviertan a los que quieran entrar que "hay que respetar ciertas normas de convivencia".
Imprimir carteles con eslóganes como "Respetamos tu celebración. Respeta nuestra manifestación", ponerse en contacto con los jugadores del Barça para conseguir su complicidad o elaborar un comunicado para que los Mossos y los medios de comunicación conozcan "la postura pacífica" de los acampados son otras de las propuestas que circulan tanto en la red como en las comisiones que han organizado en la Plaza Cataluña.
Esta noche, la asamblea diaria votará si permite a TV3 montar el escenario desde el que pretende retransmitir en directo la celebración de la victoria culé, si es que finalmente se produce.
TV3 ha anunciado a los "indignados" que está pendiente de su decisión y les ha dado de plazo hasta mañana para que den su respuesta.
Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona está en contacto permanente con la conselleria de Interior para analizar la situación, según fuentes del departamento.
