No falla, a mayor número de vehículos y de kilómetros de carretera, mayor siniestralidad. Las colapsadas vías rápidas de acceso a Sevilla concentran el mayor número de accidentes de tráfico mortales de la provincia: 29 se registraron en 2007 (uno más que el año anterior) con 35 fallecidos (uno más), pese a la entrada en vigor del carné por puntos.
Junto a la paciencia, los residentes en el área metropolitana se tienen que armar de valor cada vez que se sientan al volante. Y es que las principales carreteras de acceso a la capital hispalense y de salida a los parques empresariales de la corona son también las más peligrosas. Las razones, las mismas que en otras rutas principales: la afluencia de tráfico -más de un millón de vehículos circulan por Sevilla y su entorno de influencia a diario- que conforma, además, un eje estratégico de comunicaciones en Andalucía.
Las principales carreteras para entrar y salir de Sevilla son la autopista A-49 (Sevilla-Huelva); la A-92 (Sevilla-Almería); la A-4 (la Autovía de Andalucía conecta Cádiz, Sevilla y Madrid); su prolongación de peaje, la AP-4 (hasta Cádiz); la N-IV (Sevilla-Jerez de la Frontera, Cádiz); la ronda de circunvalación de Sevilla, SE-30; la A-66 (Autovía de la Plata); la A-8058 (autovía de Coria del Río); y la A-376 (autovía Sevilla-Utrera). Según los datos facilitados por el Centro de Gestión de Tráfico, durante el año pasado en estas rutas, los 29 siniestros mortales que se registraron se cobraron la vida de 35 personas, y causaron heridas graves a otras 18 y leves a 19. Supone apenas un siniestro más que los ocurridos en el año anterior, periodo en el que hubo que lamentar 34 muertos en las carreteras del área metropolitana, 22 heridos graves y 60 heridos leves.
En lo que va de 2008, las cifras no son alarmantes, pero si hay que tomarlas con cautela, teniendo en cuenta que ya pasó una de las principales operaciones de tráfico del año, la de Semana Santa, pero que aún quedan las de verano y la de Navidad y los distintos puentes festivos que salpican el calendario y en los que numerosos conductores se ponen al volante en la aglomeración urbana.
Hasta el 20 de abril habían producido cuatro accidentes de tráfico mortales, en los que perdieron la vida cinco personas, tres resultaron heridas graves y tan sólo una tuvo daños leves. Sin embargo, días después, con el puente festivo del 1 de mayo, cuatro jóvenes perdieron la vida en Brenes en el accidente de tráfico más grave de España durante ese largo fin de semana.
Una negativa estadística además que se ve alimentada por el rápido crecimiento del parque móvil de la Gran Sevilla que a finales de 2007 superaba ya los 700.000 vehículos para algo menos de millón y medio de habitantes.
Dentro de este entramado que permite la conexión de la capital hispalense con los municipios de la corona destaca la alta siniestralidad de la A-92, ya que acapara un tercio de los accidentes de tráfico mortales ocurridos el año pasado con 13 fallecidos en su asfalto. Un porcentaje similar aglutinó también en 2006, con ocho de los 28 sucesos con muertes registrados. Este año, por fortuna, no lleva registrado ninguno. De todas maneras, las más optimistas previsiones resultan inútiles con respecto a una autovía que registra a diario el paso de miles de vehículos tanto en un sentido como en otro, porque son muchos los habitantes de Sevilla con su empleo en alguno de los numerosos polígonos que jalonan la A-92.
Una dinámica que también se observa con respecto al otro gran municipio del área metropolitana, Dos Hermanas, que enlaza con la capital hispalense a través de la N-IV, la A-4 y la A-376. Las dos primeras sumaron un total de nueve accidentes de tráfico en 2007 con 12 muertos. El mismo número de siniestros y fallecidos que en 2006.
También las conexiones con el Aljarafe cuentan con un papel destacado en este trágico balance, ya que en la A-49 se produjeron tres siniestros mortales, con tres fallecidos.
