Los manifestantes, que se reunieron pacíficamente desde las 12.00 hasta las 13.00 horas, mostraron su indignación con pancartas y gritos para exigir "justicia ya" ante una situación que dura años. De hecho, el proyecto nació en 2001 de la mano de Servicios de Mediación y Gestión Inmobiliaria SL, compañía que promovió la construcción del geriátrico y la fundación de la cooperativa El Jardín de la Merced, que un año después adquirió el terreno para la edificación. Caixa Galicia entró a formar parte del proyecto en 2006, año en el concedió un préstamo hipotecario a la cooperativa por importe de 24 millones de euros. Tras suscribir un acuerdo con el Ayuntamiento de Carmona comenzó la construcción del geriátrico Terramagna, obra que, a pesar de estar edificada en un 90%, se paralizó en 2008 cuando la entidad bancaria decidió cortar la financiación del proyecto.
Durante la manifestación, la cooperativista Thais Fernández leyó un manifiesto dirigido al director de Caixa Galicia en el que culpa a la caja de la "dramática situación" que muchos ancianos están viviendo: "La Caixa Galicia vio una oportunidad de negocio y prometió llegar a un 70% del total de la financiación. Ahora mira para otro lado, cuando nosotros ya hemos vendido nuestras casas, cuando ya hemos empeñado nuestro futuro".
Al grito de ‘Queremos nuestra ciudad de la tercera edad ya', los cooperativistas intentaron sin éxito entrar en la caja para entregar el manifiesto al director: "No miréis para otro lado, estamos aquí para que veáis nuestras arrugas", reclamaron.
Los socios del Jardín de la Merced, que han invertido siete millones de euros de sus ahorros, temen perder el dinero si el geriátrico, valorado en más de 40 millones, sale a subasta. Por ello, exigen como única solución posible la implicación de la administración pública y el reconocimiento de sus derechos sobre los inmuebles pagados.
