Local

Los agentes agredidos en Los Montecillos dicen que iban a matarlos

Los guardias civiles, que recibieron una paliza el pasado 10 de octubre junto a la casa cuartel, alegan para que el caso sea por homicidio.

el 06 ago 2010 / 19:42 h.

TAGS:

Vista de la casa cuartel de Los Montecillos.

La agresión a los guardias civiles de la casa cuartel de Los Montecillos de Dos Hermanas fue un intento de asesinato. Eso mantienen los agentes agredidos, que no aceptan que se trate el caso sólo como un delito de lesiones. Por esta razón, los guardias civiles que ejercen la acusación por este ataque han recurrido el auto de procesamiento para imputar al menos un delito de homicidio en grado de tentativa y no sólo de lesiones como se establecía, tal y como han informado fuentes del caso a la agencia Efe.

Aunque la acusación particular ha imputado delitos de lesiones, atentado a la autoridad y desórdenes públicos al padre y sus tres hijos procesados, ha recurrido para tramitar el caso como un sumario y calificar los hechos como homicidio en grado de tentativa. El acusado J.H.G., de 50 años, y sus hijos P.H.R., M.H.R. y J.H.R. permanecen encarcelados por la agresión presuntamente realizada el 10 de octubre de 2009, cuando un grupo de vecinos de una barriada colindante comenzaron a tirar piedras contra el cuartel de la Guardia Civil de Los Montecillos.

Un grupo de cuatro agentes se vio obligado a salir de las dependencias -donde, por cierto, se estaba celebrando una fiesta en honor a la Virgen del Pilar- para intentar disuadir a los agresores. Cuando regresaban a las instalaciones, uno de los guardias se rezagó y fue golpeado con un palo en la cabeza y, tras socorrer a su compañero, otro agente fue apuñalado en una mano.

Según la acusación particular, del relato de los hechos que ha hecho la juez de Dos Hermanas en su auto de procedimiento abreviado "se desprende claramente un presunto delito de homicidio en tentativa", pues relata que uno de los imputados intentó apuñalar a un agente por la espalda.

Los dos lesionados quedaron hospitalizados y uno de ellos fue operado para colocarle placas en la mano y el tobillo, mientras que su compañero sufrió un traumatismo craneoencefálico por el golpe con un palo, además de laceraciones en manos y abdomen.
La Fiscalía de Sevilla, por su parte, ha calificado los hechos como delitos de atentado a la autoridad y lesiones con utilización de medios peligrosos, por los que ha pedido varios años de cárcel para los cuatro acusados.

Un mes después de la agresión se entregaron y fueron detenidos tres hermanos de una misma familia. En los juzgados también se esperaba al padre, que también era sospechoso de participar en la agresión a los agentes. Pero éste no apareció hasta seis meses después. A finales del pasado mes de abril fue localizado en la misma barriada de Los Montecillos por la Policía Nacional, donde se generó un nuevo conflicto. Después de desoir las llamadas al alto de los agentes, emprendió la huida, mientras que decenas de familiares y vecinos del barrio comen- zaron a agredir a los agentes para facilitar su escapada, según informó propia Policía Nacional. Al igual que ocurriera en la primera agresión, estos dos agentes fueron hospitalizados: uno de ellos por una lesión el un hombro y otro por una conmoción cerebral.

La operación para capturar a los presuntos autores de esta segunda agresión no se hizo esperar. La Policía Nacional detuvo a la hija e al sobrino del cuarto detenido. Ya en junio se capturó y puso a disposición judicial a una tercera persona, que estaba oculto en el piso de su novia en el barrio de La Ganchoza: se trataba de un joven de 19 años, también familiar de uno los detenidos.

  • 1