Los tres socios de la cooperativa Agriflor de Dos Hermanas formaron una cadena humana para impedir el paso de las máquinas. Ya debían comenzar los trabajos para ampliar el polígono La Isla con la construcción del complejo Megapark, proyectado en el terreno de sus invernaderos.
Los propietarios de los invernaderos se negaron a la expropiación de su terreno al no alcanzar un acuerdo con el Consistorio nazareno. Poco importó que ya hubiera pasado el día elegido para empezar las obras, unos trabajos que se enmarcan dentro de la ampliación del polígono industrial La Isla y que tendrán que esperar.
Uno de los socios de Agriflor, Francisco Cano, explicó que llevan tres años sin explotar los invernaderos, después de que el Ayuntamiento anunciase que estos suelos se utilizarán para ampliar el asentamiento industrial.
Cano mostró su enojo al declarar que las excavadoras se presentaron "por sorpresa y sin ningún aviso", por lo que junto a los otros dos miembros de la cooperativa decidió enfrentarse a las máquinas. Se niegan a que se destruyan sus instalaciones sin tener "ningún tipo de compensación acordada".
Legalmente los terrenos son del Ayuntamiento, pero éste prometió una compensación por recuperar el espacio que trabajan desde hace más de 20 años. Actualmente, el Consistorio está fijando el precio que debe abonar a cada agricultor en el Tribunal de Compensación de Sevilla.
Los parcelistas (como se denomina a quienes ocupan una parcela y la trabajan durante años) aseguran que el concejal de Urbanismo, José Manuel Carrión les dijo que el proceso de fijar los precios podría tardar unos seis meses o más.
Ante la sorpresa de encontrar una cadena humana a la entrada de los invernaderos, los responsables del complejo Megapark avisaron tanto a la Policía Local como a la Nacional. Pero, según Cano, se negaron a intervenir "porque no existe ninguna orden judicial".
Megapark es la encargada de la urbanización y promoción de los nuevos suelos industriales, según del convenio firmado con el Ayuntamiento nazareno.
Reuniones. Cano explicó que los socios de Agriflor tienen previsto reunirse hoy con el consejero delegado de la empresa municipal de desarrollo Desados, José González, para cerrar la expropiación. Asimismo, lamentó de nuevo haber tenido que impedir los trabajos porque la empresa no avisó de cuándo empezarían.
Las máquinas de derrumbe y excavación estuvieron todo el día paradas tras la oposición de los trabajadores.
La cooperativa Agriflor se fundó hace 24 años. En 2005 los tres socios intentaron comprar los invernaderos, una oferta que rechazó el Ayuntamiento argumentando que necesitaba el terreno en que están los invernaderos para poder ampliar el polígono industrial La Isla.
Cano recordó que el Ayuntamiento comentó que recibirían alguna compensación cuando tuvieran que irse. Hay otro problema, según Cano, y es que, fiándose de la palabra dada y esperando "una buena compensación", tanto él como sus socios contrataron hipotecas o pidieron préstamos para su negocio que ahora no podrán pagar.
El Consistorio pidió a los agricultores que entregaran una valoración económica de sus tierras y su trabajo que estuviera elaborada por un técnico cualificado. Así lo han hecho y ahora todo ha quedado en manos del Tribunal de Compensación.
Unos 30 parcelistas están afectados, como los socios de Agriflor, por la ampliación del polígono. Antonio Suárez, uno de ellos, ya da casi da por hecho que no recibirán mucho dinero por sus tierras.
Este periódico intentó sin éxito contactar con fuentes del Consistorio nazareno.
