Navas presentó ayer el informe anual al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, según el cual el presupuesto de 2009 ascendió finalmente a 36.700 millones, 3.700 más de los aprobados inicialmente, un incremento del 9,8% realizado a través de modificaciones presupuestarias durante todo el ejercicio. La Junta agotó ya ese año el máximo nivel de endeudamiento que le permitió el Consejo de Política Fiscal y Financiera, unos 2.350 millones de los que "se dejaron de emitir cuatro o cinco".
El Servicio Andaluz de Salud es también una de las estructuras de la Junta más deficitarias. Sus pagos pendientes a acreedores han aumentado en el último año al pasar de unos 1.500 millones de 2008 a 1.800 millones en 2009. El informe no analiza si se cumplen los plazos legales (50 días)para el pago a proveedores.
La Cámara fiscaliza al Gobierno andaluz y a las empresas públicas participadas por éste, en concreto 171 de las que en 61 la Junta es la principal accionista mientras que en el resto su participación es minoritaria. A estas empresas públicas el Ejecutivo destinó el año pasado 3.900 millones de euros. Según Navas, sin la transferencia de esos fondos de explotación, las empresas públicas habrían perdido 1.600 millones de euros pero con esta aportación "las cuentas arrojan pérdidas parecidas a las del año pasado". El informe de 2008 arrojaba unas pérdidas de 136 millones de euros.
En un momento en el que la Junta prepara la reordenación de su sector público, con un polémico decreto ahora tramitado como proyecto de ley que suprimirá 111 entes por fusión o absorción en 14 agencias, la Cámara de Cuentas insiste en su crítica a la delimitación que la Junta hace de este sector en cuanto a las Fundaciones y consorcios que se incluyen o no en él. "Hay cierta discrepancia en el modo de computarlas entre la Cámara y la Junta. La Cámara recomienda que se aclare para que sepamos de verdad cuál es el perímetro del sector público de Andalucía, qué está dentro del Presupuesto y sujeto a la rendición de cuentas", subrayó Navas.
