Cientos de valencianos acompañaron a sus representantes en los festejos por el día de su comunidad en la muestra, la última en festejar antes de la clausura de la Exposición Universal. Y como la celebración lo merecía, ni más ni menos que la mayoría de los alcaldes de pueblos y ciudades de esta comunidad cogieron dirección Sevilla. Así que el señor Joan Lerma, por aquel entonces presidente de Valencia, se encontró un pabellón totalmente atestado de compatriotas, al que ni se podía acceder.
El Palenque también lucía en todo su esplendor, con un lleno hasta la bandera para celebrar los discursos institucionales de los políticos valencianos, llenos de alabanzas y méritos de una tierra que llegó a la Expo "con uno de los pabellones más prolíficos y activos". Y es que hasta falleras hubo en la recepción oficial.