El PNV no va a tener fácil desmarcarse del plan Ibarretxe si es que finalmente opta por ello, que eso todavía está por ver. Uno de sus socios en el Gobierno vasco, Eusko Alkartasuna (EA), le dejó ayer claro que la estrategia la marca el Ejecutivo, no los partidos, y que el plan es intocable.
El mensaje lo lanzó el secretario general de EA y consejero de Justicia vasco, Joseba Azkarraga, quien advirtió al PNV de que la denominada hoja de ruta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, que lleva a la consulta el 25 de octubre próximo, la negocia el Ejecutivo de Vitoria con el español, y no los partidos por su cuenta.
Azkarraga cree que, pese al varapalo electoral de PNV y EA, la situación de este proceso no cambia. Tras afirmar que no van a aceptar "más portazos y noes" a su propuesta de acuerdo, Azkarraga advirtió al PNV, al que no citó expresamente, de que cometerá un "grave error" si considera que tiene que "iniciar un proceso de negociación con el PSOE en Madrid que le pueda permitir después una buena entente con él, rebajando" los actuales planteamientos políticos.
A su juicio, de esta forma se "hipotecaría" el futuro del País Vasco para los próximos 25 ó 30 años. En la misma línea, el presidente de EA, Unai Ziarreta, explicó que no es suficiente que el Gobierno español ofrezca una reforma estatutaria, porque ya está "agotado el marco estatutario". Ziarreta añadió que "no nos vale una reforma estatutaria a la catalana".
Por su parte, el PNV anunció que presentará el domingo en la celebración del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca) la propuesta de un "nuevo contrato social" que está elaborando el partido y que ahondará en la necesidad de lograr este año un acuerdo político que desbloquee el conflicto. El presidente del Bizkai Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, considera que, "aunque seguramente la patria vasca nunca ha estado tan bien como en 2008, aún nos queda mucho por hacer".
