El Grupo de Contacto para Libia acordó ayer en la reunión que mantuvieron los ministros de Exteriores crear un mecanismo financiero que permita gestionar la ayuda que el Consejo Nacional Libio -órgano de gobierno de los rebeldes- necesita para ofrecer servicios básicos en las zonas del país que están bajo su dominio.
"Los participantes han coincidido en que un Mecanismo Financiero Temporal podría servir de método para que el Consejo Nacional y la comunidad internacional gestionen los ingresos para ayudar en las necesidades financieras y estructurales a corto plazo en Libia", según el comunicado final de la reunión.
Así las cosas, los miembros del Grupo de Contacto acordaron "trabajar urgentemente con las autoridades del Consejo Nacional para explorar el establecimiento de dicho mecanismo". Igualmente se mostraron de acuerdo en seguir "prestando apoyo a la oposición, incluido apoyo material", es decir, dejan la puerta abierta a enviar armas, según informó la web de Público , y a facilitar el envío de ayuda humanitaria. Por otra parte, insistieron en que el Consejo Nacional de Transición "es un interlocutor legítimo, que representa las aspiraciones del pueblo libio."
Asimismo, defendieron que "debería haber un proceso político incluyente" para decidir el futuro del país africano y animaron a los "libios que quieren ver un proceso político de transición a que insten a Gadafi a dimitir".
Respaldo español. España, por su parte, dio ayer "un paso más" en el apoyo "político" a los rebeldes , con el nombramiento de un enviado especial permanente a Benghazi, informaron a Europa Press fuentes diplomáticas. La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, de hecho, se entrevistó brevemente con uno de los principales representantes del Consejo, Ali Essaui, y le invitó a que realice una próxima visita a Madrid.
Al margen de los contactos políticos, los enfrentamientos entre los rebeldes y los seguidores del líder libio, Muamar Gadafi, persisten. Los rebeldes aseguraron ayer que han conseguido algunos "avances" en Misrata, el principal reducto de la oposición en el oeste de Libia, después de fuertes enfrentamientos con las fuerzas de Gadafi en el centro y el acceso este de la ciudad. "Hoy -por ayer- parece ir bien, los rebeldes están consiguiendo avances en los enfrentamientos y podemos ver humaredas por encima de la posiciones del Gobierno", declaró un portavoz rebeldes, Gemal Salem.
Además, el martes, los aviones de la OTAN destruyeron un total de 16 tanques de las fuerzas del dirigente libio, también en las proximidades de Misrata. Los aviones efectuaron un total de 159 salidas, de las que 60 fueron de ataque, lo que no significa expresamente que los aparatos realizaran bombardeos. Desde que la OTAN asumió el mando de la operación se han realizado 2.038 salidas, 823 de ataque.
Mientras, ayer en Trípoli se escuchó una fuerte explosión de origen desconocido, según indicó un testigo a Reuters, aunque otras fuente hablan de dos explosiones.