Se abre una carrera contrarreloj. El máster obligatorio para ser profesor de instituto, que sustituye al CAP, se inicia en octubre y las universidades andaluzas tendrán que comprimir el temario y las prácticas para que los alumnos puedan ya presentarse a las próximas oposiciones de Secundaria (junio 2010), aunque aún no tengan el título de postgrado.
El máster obligatorio para ser profesor de ESO, Bachillerato o FP viene a sustituir al Curso de Adaptación Pedagógica (CAP), un programa rápido con el que se han formado los docentes durante los últimos 35 años. El diseño del nuevo máster que las 8 universidades andaluzas presentaron hace tres meses a la Aneca (Agencia de Evaluación) para su validación aún no ha recibido el visto bueno.
El aprobado de la Aneca es un requisito previo e indispensable para ponerlo en marcha en octubre. Pero dadas las prisas que se ha tomado el Gobierno para implantarlo el año que viene, mientras estaba siendo evaluado, el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas han llegado a un acuerdo para que los primeros estudiantes que cursen el máster (entre 8.000 y 10.000 andaluces) ya tengan la opción de presentarse a las próximas oposiciones a profesor (junio de 2010), y así no perder un año respecto a los interinos y a los alumnos que tienen el CAP.
El escollo principal es que el máster, a diferencia del CAP que duraba tres meses entre clases teóricas y prácticas, estará compuesto por 60 créditos, lo que significa un curso entero de teoría (300 horas) y un mes de prácticas como profesor en un instituto. Lo que antes eran 50 horas de clases prácticas impartiendo clases, ahora serán 250. Todo el plan de estudios, que en principio tenía que desarrollarse a lo largo de diez meses, tendrá que comprimirse en ocho (restando periodos vacacionales). Está previsto que las clases del máster arranquen el próximo mes de octubre y terminen en junio de 2010, justo el mes de las oposiciones de Secundaria, que ofertarán un elevado número de plazas docentes (si se mantienen las previsiones de la consejería).
De manera que los alumnos del máster podrán inscribirse en la convocatoria de oposiciones sin que aún hayan aprobado ni recibido el título de postgrado, que en teoría es obligatorio. La nota del máster se les guardará para que puedan ocupar la plaza de profesor si al final han logrado aprobar las oposiciones.
Al acelerar la puesta en marcha del nuevo sistema de formación de profesores, antiguos estudiantes del CAP y alumnos del máster competirán por primera vez en un concurso público de oposición. El modelo viejo contra el nuevo. Se da la circunstancia, además, de que las próximas oposiciones inauguran un sistema de colocación nuevo, que ofrece prácticamente las mismas opciones de obtener una plaza tanto a los últimos interinos como a los nuevos aspirantes a profesor que se presentan por primera vez a unas oposiciones.
La comisión universitaria que ha diseñado el máster de ESO en Andalucía espera, ansiosa, a que le ministerio le dé el visto bueno a sus planes de estudio. Ahora sólo se evalúa el de la Hispalense, por ser el primero que llegó a la Aneca, pero como el 100% de los contenidos son comunes en las ocho universidades andaluzas, al validar uno, estará validándolos todos. El siguiente paso corresponde a las facultades, que tendrán que buscar el espacio físico y el personal para impartir el máster. Después la Consejería de Innovación deberá decidir el precio de este postrado, que está en la horquilla de los 660 a 1.200 euros, "más próximo a la baja", según fuentes de la comisión. El problema es que estamos en pleno julio y el máster aún no tiene el visto bueno.
