Los Amarillos les ha ofrecido una tarjeta para "asegurar el buen uso de su derecho", ya que hasta ahora "ha habido cierto descontrol: a veces llegaban primos del ex trabajador y a veces los conductores hacían una parada que les dejara cerca", relatan estas mismas fuentes, que también reconocen "que están cabreados porque no quieren usar estas tarjetas".
Las tarjetas les ofrece información a la compañía de quién usa el servicio, cuándo y en qué tramos."Están echando abajo del autobús a estos compañeros y, lo que es más humillante, están llamando a la Policía para que lo haga", relató ayer UGT en un duro comunicado. Se trata de un derecho que tienen todos los trabajadores que está recogido en el artículo 32 del convenio de aplicación, una norma tan antigua como la propia empresa. Los trabajadores jubilados, así como sus familiares cercanos, tendrán derecho a subir libremente en las líneas de Los Amarillos.
Así UGT asegura que últimamente la Policía Local está bajando del autobús a "unas personas que lo han dado todo por la empresa, que la han defendido como algo suyo y que no han permitido nunca que nadie la menospreciara, que siempre han ayudado a que la empresa amplíe las líneas, y ese es el trato con que les paga".