Gordillo, con varios periodistas en el AVE.
Gordillo se plantó en el Nou Estadi con su traje de la suerte: chaqueta, pantalón, camisa, corbata y hasta los calzoncillos del día de su debut en Tenerife (0-3), indumentaria con la que repitió triunfos en varios partidos más. Yo también viajé a Tarragona para presenciar la fiesta del ascenso bético y, como no quería chascos, agarré la camisa de lunares que me regaló hace más de veinte años mi mujer, la que vio subir al Betis en Burgos en 1994 y también estuvo en 2005 en San Mamés y el Calderón para la Copa del Rey. “Pepe, plancha y guarda bien esa camisa, que aún ha de ver ganar otro título al Betis”. Palabra de Rafael.
