Economía

Los andaluces no saben qué es la PAC y la asocian a 'terratenientes'

La mayoría de los andaluces que no viven en las zonas rurales desconocen qué es la PAC, y quienes sí lo saben consideran que el campo debe seguir recibiendo ayudas europeas y que éstas han de concederse con mayor equidad. Se trata de un estudio que ha ganado el Premio Agrario de Unicaja.

el 16 sep 2009 / 05:17 h.

La mayoría de los andaluces que no viven en las zonas rurales desconocen qué es la PAC, y quienes sí lo saben consideran que el campo debe seguir recibiendo ayudas europeas y que éstas han de concederse con mayor equidad. Se trata de un estudio que ha ganado el Premio Agrario de Unicaja.

A pesar de la importancia económica y social del campo para la comunidad y de que Andalucía recibe ayudas agroganaderas de Bruselas desde mediados de los años ochenta, los andaluces todavía revelan un enorme desconocimiento sobre la Política Agraria Común (PAC) aunque, eso sí, la mayoría considera que la agricultura debe seguir financiándose con cargo a las arcas públicas y se perpetúa la visión de que son los terratenientes los mayores beneficiados de las ayudas, de ahí que sean partidarios de un cambio en el modelo de reparto de las mismas.

Se trata de algunas de las conclusiones del estudio Análisis de las opiniones y demandas hacia la agricultura y la Política Agraria Común: calidad alimentaria, medio ambiente y desarrollo rural, con el que la doctora en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Sevilla Melania Salazar ha ganado el XI Premio Unicaja de Investigación Agraria.

"La PAC es una gran desconocida". Casi cuatro (36,2%) de cada diez de los encuestados para elaborar el informe respondieron que ni siquiera habían oído hablar de la PAC, pero entre los que dieron que sí, en sesenta de cada cien (60,3%) el desconocimiento era total, comenta Salazar.

¿Cómo es posible? La doctora, que actualmente forma parte de la plantilla del Instituto de Investigación Agraria y Pesquera (Ifapa) en Granada, aunque engrosará la lista del paro a principios del próximo mes, argumenta que una de las razones estriba en que las ciudades y sus áreas metropolitanas, en las que el estudio hace especial hincapié, están desconectadas de lo que ocurre en las zonas rurales, "algo que incluso yo misma, que soy de costa, he experimentado, la agricultura y el campo me pillaban un poco lejos".

Tras analizar estos resultados, para Melania Salazar fue una sorpresa encontrarse con que los andaluces no tienen una visión negativa del agro y, asimismo, son partidarios de que coseche buena parte del presupuesto comunitario, más incluso que las infraestructuras, el desarrollo tecnológico o la inmigración.

En concreto, casi ocho de cada diez (78%) de los encuestados manifestaron su conformidad con el apoyo a los ganaderos y agricultores. No obstante, setenta de cada cien (70%) de los entrevistados indicaron que los principales beneficiados de las ayudas son los grandes propietarios de tierras, "un síntoma de que perciben una falta de equidad en el modelo", agrega la investigadora.

A cambio, ¿qué le piden los andaluces a su agricultura? El estudio muestra que la prioridad es que mantenga y genere empleo, en segundo plano está un buen uso del agua y, en tercer lugar, alimentos sanos y de calidad y a precios razonables.

Como puede apreciarse, matiza la autora, afloran preocupaciones muy vinculadas a Andalucía, como el paro y la sequía, aunque también otros factores relacionados con la economía doméstica. Y en lo que al bolsillo se refiere, dos opiniones generalizadas: que hay productos caros y existe excesiva fluctuación en los precios. ¿Y los culpables?

Según Salazar, se tiene una "visión muy negativa" de los intermediarios y no del agricultor, y aquí resalta la "idea preconcebida" que se extiende por las constantes informaciones que se difunden respecto a los precios en origen (en el mercado agrario) y en destino (en el comercio).

El estudio, asimismo, resalta la creciente preocupación por la repercusión medioambiental de las labores agroganaderas, en especial las que tienen que ver con el agua y la erosión de los suelos, mientras que la preservación del paisaje, uno de los aspectos capitales de las políticas europeas de desarrollo rural, no pareció despertar gran interés entre los encuestados.

El trabajo ganador del XI Premio Unicaja de Investigación Agraria forma parte de la tesis doctoral de Melania Salazar, en la que indaga la opinión de los andaluces sobre la PAC, el porqué ésta es tan controvertida y cuáles son las demandas reales de la sociedad para determinar si los dictados de Bruselas están o no en consonancia. Según la investigadora, en Andalucía no existían hasta ahora informes que calibraran qué postura tenían respecto a la agricultura las personas ajenas a la misma. Y sus trabajos se centraron desde el nacimiento del Mercado Común hasta la reforma de la PAC de 2003, combinando por un lado encuestas y, por el otro, entrevistas a profesionales de cualquier ámbito excepto el agrario, así como a jóvenes, jubilados, amas de casa, etc.

La PAC, sostiene, recoge las demandas sociales, cada reforma se intenta adaptar a esas peticiones pero adolece de equidad. Y la mayoría de los andaluces quiere que se mantenga.

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