Los 80.000 metros cuadrados de los antiguos astilleros del Puerto podrían salir otra vez a concurso para que alguna empresa le saque partido tras la espantada de las sociedades supuestamente interesadas el pasado año. En noviembre, Sevilla Shipyard, que forzó la anterior convocatoria, alegó que sus socios se habían echado atrás. Ahora el Puerto vuelve a buscar inversores. Según el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Fernández, podría convocarse un nuevo concurso, porque sigue habiendo empresas interesadas. En una visita al muelle del Batán, Fernández ha señalado que hay un par de empresas que podrían optar a la explotación de esos suelos, pero que las condiciones económicas del concurso no pueden ser muy diferentes al anterior porque se trata de suelo público y no vale vender barato. Hay que defender el patrimonio, el concurso no puede ser muy diferente, esto no es vender barato porque hablamos de tasas públicas e impuestos. Espero que no vuelva a darse la paradoja, dijo, de que el concurso vuelva a quedar desierto. Eso sí, el dique seco y las naves de astilleros tendrán que utilizarse para reparación o construcción de barcos, es decir, a un uso estrictamente naval, pero el resto de la zona podría destinarse a otros usos. Es la mayor concesión del Puerto, son 80.000 metros cuadrados y se pueden separar ámbitos. Quizás pequeñas iniciativas pueden dar lugar a la reactivación económica, apostilló el presidente del Puerto. Fernández ha hecho estas afirmaciones en una visita a las instalaciones del Puerto de Aurora Cosano, delegada de la Consejería de Economía en Sevilla y de Javier Fernández, delegado del Gobierno andaluz, quienes quisieron respaldar a la empresa Siderúrgica Sevillana, que emplea a unas 500 personas y supone un 25% de la actividad portuaria. Y es que, como sus trabajadores han denunciado, la vida de la empresa y su permanencia en el Puerto hispalense peligra, según recordó Fernández, por las repercusiones que el incremento de las nuevas tarifas eléctricas ha tenido en sus costes.