Los arroceros sevillanos prevén menores rendimientos en la cosecha de este año, de forma que esperan producir entre 7.500 y 8.000 kilos por hectárea, lo que supone un 16,6% menos que lo registrado el pasado año, cifrado en 9.000 kilos por hectárea, según explicó el presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Julián Borja.
Borja apuntó que a esta situación, condicionada por la alta salinidad de ciertas zonas de cultivo, se suma el encarecimiento de los costes de producción entre un 10% y un 15%, lo que supone "entre 250 y 300 euros más por hectáreas de sobrecoste en relación con el año anterior". Asimismo, confirmó que ya comenzó el espigado de las variedades más tempranas de arroz, en concreto de las variedades redondas, tras lo que recordó que el pasado año "el espigado empezó antes, pero este año hemos estado regando en unas condiciones que no son las más adecuadas, por lo que esperamos que haya una merma".
"Sólo esperamos salvar los muebles, pero ha existido un fuerte incremento de los costes y habrá una merma de 1.000 ó 1.500 kilos menos por hectárea, mientras que el año pasado se registró una magnífica cosecha con la misma dotación de agua", explicó.
El presidente de los arroceros sevillanos lamentó que este descenso en rendimientos viene provocado por "el enorme daño que ha provocado el cambio brutal del río, que ha dado un giro de 180 grados y ha registrado una salinidad nunca vista que causa efectos negativos".
