Asaja-Sevilla mostró ayer su desacuerdo con la decisión de la Agencia del Agua de cortar el día 10 el agua del Canal del Bajo Guadalquivir al sector arrocero y demandó una rectificación y una reunión urgente con la Agencia. La organización agraria denunció que, a pesar de que los arroceros han cumplido los requisitos del acuerdo al que llegaron con la Agencia el pasado mayo y han estado realizando una campaña de riego "normal", la Agencia ha adoptado una medida "unilateral e incomprensible", que afectará negativamente a las más de 10.000 hectáreas de arroz de las comunidades de la margen izquierda del Guadalquivir.
Asaja consideró que "la decisión técnica más razonable sería la de mantener el riego del canal del Bajo Guadalquivir hasta fin de campaña", tal como se aprobó, puesto que "este sistema de riego de circuito cerrado ha permitido reducir el consumo y avanzar en la modernización de los arrozales andaluces".
Ésta ha sido la propuesta que ha presentado el presidente de la Federación de Arroceros, Julián Borja, con el apoyo de Asaja-Sevilla y de comunidades de regantes, ya que ven que esta opción "es la que más ahorro asegura para el año que viene", pues "necesita la mitad de litros" que con el sistema que ahora les obliga a utilizar la Agencia del Agua.
En este sentido, la asociación advirtió de que con este corte "se empuja a los arroceros a volver al antiguo sistema de tomas sobre el cauce del Guadalquivir", lo que incrementará el número de regantes y, en consecuencia, el volumen de agua que se tome directamente del río, "algo que puede provocar un incremento del nivel de salinidad en el caudal, con el consiguiente perjuicio para todos los arroceros, tanto los de la margen derecha como los de la margen izquierda".