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Los arroces de toda la vida

Una pizca de tradición y un chorreón de ingenio bastan para que el arroz sea catalogado como obra de arte. De eso saben latín los 14 maestros del fogón que se dieron cita ayer en el VII Concurso de Recetas Caseras de Arroz, que acompañaban al ingrediente estrella con todo: desde cangrejos de río a castañas pilongas.

el 16 sep 2009 / 02:29 h.

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Una pizca de tradición y un chorreón de ingenio bastan para que el arroz sea catalogado como obra de arte. De eso saben latín los 14 maestros del fogón que se dieron cita ayer en el VII Concurso de Recetas Caseras de Arroz, que acompañaban al ingrediente estrella con todo: desde cangrejos de río a castañas pilongas.

Pero el plato estrella fue, sin duda, el arroz con zorzales de Carmen María Cruzado, de Coria del Río, que dio un respingo de su silla al saber que era la ganadora de esta edición. Así se da justo premio a un plato que lleva labrando toda su vida, desde que, con sólo 13 años, se metía en la cocina de su madre, que estaba trabajando, y empezaba a hacer uso de los trucos heredados de generación en generación. Y, como no, Carmen tiene el suyo: echarle "un poco de tomillo, un clavito y mucho cariño". Así de sencillo.

Pero si es por cariño y dedicación, ahí estaba José Antonio Revert, de 86 años y vecino de Isla Mayor. De joven fue de los muchos valencianos que optaron por bajar al sur e implantar la tradición del arroz. Y se ha alimentado todo este tiempo con este manjar. "Muchas noches me he preparado el arroz cuando iba en la barca", confiesa José Antonio, que trajo en esta ocasión un arroz con espíritu campero: con pollo del corral y alimentos cultivados en sus tierras. Su plato no recibió esta vez ningún premio, pero Prodetur -que organizaba el evento- sí le reconoció su labor por mantener la tradición arrocera con la entrega de una mención especial.

Sí José Antonio era veterano en el certamen, más aún era la receta que traía entre manos Rocío González, vecina de Aznalcázar. Mientras todos tiraban de la sal y de otros condimentos para el sofrito, ella demostraba que el arroz no sólo es un primer plato, sino también todo un postre. Su arroz con castañas pilongas es la gran muestra de una tradición que se hereda de madres a hijas. "Es una pena que se esté perdiendo, porque es muy natural del pueblo".

El concurso se enmarca dentro de la VI Semana del arroz, que durará hasta el 17 de mayo con la participación de más de 50 establecimientos de la provincia.

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