Del viejo corralón no les moverán. Los artesanos de los once talleres de Castellar se han constituido en asociación y esperan el Código de Identificación Fiscal (CIF) para renovar el alquiler del inmueble con el propietario, Garajes Santa Inés, y la Oficina de Rehabilitación Concertada de la Junta.
Los artesanos del viejo corralón no quieren salir de Castellar, en el entorno de Feria. Una de las portavoces del sector, Sonia Retamero, explicó que, una vez reciban el CIF -sistema de identificación tributaria utilizado en España para las personas jurídicas o entidades-, "no habrá ningún problema" para renovar el alquiler del corralón, evitando así el anunciado desalojo -el último, con fecha del pasado 1 de septiembre, provocó las protestas del sector- de los mencionados talleres.
En este sentido, y tras mostrar su confianza en recibir "en un par de semanas" el CIF que les registra como asociación -requisito para renovar el alquiler del inmueble-, Retamero aseguró que el contrato "vencía el pasado día 30 de agosto", pero explica que "a partir de esa fecha han seguido pagando todas las mensualidades".
Los artesanos de Castellar ya explicaron que para el contrato existían dos posibilidades, subdividir los talleres de manera individual -los once talleres se encuentran en un mismo espacio de 250 metros cuadrados-, "lo que supondría un incremento del alquiler" o, como mejor opción, constituirse en sociedad y que el contrato se haga a esta entidad.
Miembros de la Plataforma de Artesanos del Casco Antiguo (PACA) celebraron este verano una cacerolada frente al Ayuntamiento, que celebraba Pleno ordinario. La intención de la concentración era protestar contra el "inminente" desalojo del corralón, ya que los artesanos afectados recibieron un burofax de la propiedad que les conminaba a abandonar sus talleres "antes del 1 de septiembre".
