La ONU denunció ayer que la inseguridad aumentó de forma "significativa" durante el primer cuatrimestre de 2010 en Afganistán, donde el número de ataques con artefactos explosivos improvisados o bombas camineras contra las fuerzas afganas y de la OTAN casi se dobló.
Según un informe enviado a la prensa, en los primeros cuatro meses del año se registró un 94% más de incidentes con artefactos explosivos improvisados (IED, siglas en inglés) respecto al mismo periodo de 2009, lo que constituye una tendencia "alarmante". "En general, el número de incidentes de seguridad ha aumentado de manera significativa en comparación con años anteriores y en contra de las tendencias estacionales", subrayó la misión de la ONU en Afganistán (Unama), que atribuyó este ascenso al lanzamiento de operaciones antitalibanes en el sur del país.En el país centroasiático tuvieron lugar en este espacio temporal una media de tres atentados suicida por semana, la mitad de ellos en las provincias afganas meridionales, las más conflictivas. Además, en el primer cuatrimestre de 2010 ha habido unos dos ataques de estilo fedayín por mes, acciones éstas que cuentan con la participación de comandos de insurgentes que luchan hasta morir. "Se han registrado aproximadamente dos atentados suicidas complejos por mes, una media superior (al mismo periodo) de 2009", cuando la cifra era de un ataque mensual de estas características, subrayó la ONU, que arguyó que esto "demuestra la creciente capacidad de las redes terroristas locales vinculadas a Al Qaeda".
