Con la vuelta a la normalidad después de una semana de incidentes y temor al desabastecimiento de productos frescos y pescado, las organizaciones convocantes del paro decidieron ayer suspender de forma temporal su protesta para no perjudicar más la ya "maltrecha economía" del sector.
Los transportistas que pertenecen a las asociaciones patronales Fenadismer, Antid y Cofedetrans decidieron ayer la suspensión temporal del paro convocado de forma indefinida el pasado día 9, aunque anunciaron una manifestación de protesta para mañana en Madrid.
El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), Julio Villaescusa, explicó ayer que aunque "la crisis no se ha cerrado", se ha decidido por "unanimidad" la suspensión temporal para "no causar más perjuicios a la maltrecha economía del sector", si bien aseguran que mantendrán su reivindicación con movilizaciones, la primera de ellas, una "gran manifestación" en la capital de España.
Las tres patronales de transportes acusaron al Gobierno de actuar de forma "irresponsable", al pretender "cerrar en falso" la crisis que atraviesa el sector, acentuada por las subidas del precio del carburante, y han valorado en 2.713 millones de euros el coste sufrido por los transportistas en el último año por el encarecimiento del combustible.
Estas organizaciones rechazan la política del Gobierno y critican la actuación que ha llevado a cabo en los últimos días al querer "criminalizar" a los transportistas, un colectivo que, según Villaescusa, componen más de 300.000 profesionales. "Esto no se ha cerrado. El Gobierno ha conseguido taponar la herida sangrante de este sector, pero no curarla, y antes o después volverá a abrirse", aseguró, para aventurar que el "paro estará de nuevo servido" en cuanto las empresas vean que no se soluciona su situación.
Sin embargo, la suspensión temporal del paro fue recibida con "mucha satisfacción" por parte de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien añadió que confía en que todas las asociaciones se sumen definitivamente al acuerdo alcanzado el pasado miércoles con las asociaciones mayoritarias. De la Vega insistió en que el "ejercicio de unos derechos no puede nunca vulnerar la libertad de la ciudadanía", y que el Gobierno se encargará de ello como ha hecho hasta ahora.
Tras este anuncio queda como única convocante del paro en carretera la Plataforma para la Defensa del Transporte, que movilizó ayer a miles de camiones con el llamamiento de concentrarse ante la sede del Ministerio de Fomento y forzar a la ministra Magdalena Álvarez a recibirlos.
La Plataforma denunció que la Guardia Civil tiene "secuestrados" a esos miles de camiones en las carreteras de acceso a Madrid, y José García, presidente de la Unión Independiente de Transportistas Autónomos (UITA) y miembro de la asociación, indicó a Efe que "estamos esperando que nos dejen pasar y que levanten esta situación de secuestro".
La suspensión del paro es algo que, según García, "ya esperábamos porque sabemos cómo se las gastan". Varios miles de camiones, sin cuantificar por la Guardia Civil y hasta 15.000 según los organizadores de la marcha, permanecían detenidos en los arcenes de las principales vías de acceso a la capital.